Exposición: Pedro Gómez. Eco de una historia en construcción

Proyecto documental que pone el foco en la frontera periférica de las terrazas del Manzanares, como cuerpo en transformación a lo largo del tiempo. Espacios prehistóricos de un Manzanares milenario de más de cuatro kilómetros de anchura y donde vivieron elefantes y mamuts. Y habitaron carpetanos y romanos. Una tierra con temporalidades suspendidas, que ha ido estratificando el pasado, convirtiéndola en paisajes mutantes. Restos reabsorbidos, vomitados por la naturaleza o por la civilización, conforman los márgenes de la estructura transitoria de estos terrenos unas veces vacíos y salvajes, otrora habitados por civilizaciones que dejaron su huella en este territorio, cuyos márgenes delimitan actualmente los distritos madrileños de Villaverde y Vallecas. La conquista de la geografía pasa por la domesticación. Para la reordenación del territorio, se construyen jardines y parterres, donde brotaba naturaleza silvestre. Se escenografía un parque temático rural, donde en el neolítico pastaban los primeros animales domesticados. Atletas con cascos, hacen running por pistas marcadas, mientras los senderos romanos los cubre el polvo del tiempo.