Danza para guitarra

DANZA PARA GUITARRA

DIRECCIÓN, RAFAEL ESTÉVEZ
Estévez/Paños y Compañía

FICHA ARTÍSTICA
BAILE: Valeriano Paños / GUITARRA: Miguel Trápaga / MÚSICA: Dionisio Aguado, Leo Brower, Gáspar Sanz, Antonio de Santa Cruz, Manuel M. Ponce, Julián Arcas, Regino Sainz de la Maza, Ángel Barrios, Joaquín Turina y Napoléon Coste / REPERTORIO: Trápaga, Estévez y Paños / DISEÑO DE ILUMINACIÓN Y DIRECCIÓN TÉCNICA: Olga García (AAI) / COORDINACIÓN Y REGIDURÍA: María José Fuenzalida / DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN: Patricia Garzón / Espectáculo producido por Estévez/Paños y compañía y GNP Producciones con el apoyo de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid.

UN CONCIERTO BAILADO

Danza para guitarra es un encuentro, un diálogo entre el bailarín Valeriano Paños, Premio Nacional de Danza 2019 en la modalidad de creación, y el guitarrista Miguel Trápaga. Un concierto bailado, una especie de polidiptico que al desplegarse nos ofrece distintos aires españoles de músicas y danzas, de distintas épocas, de distintos caracteres. Una propuesta donde el gran bailarín y coreógrafo de todo rango, único en su estilo, expone una estilización y fantasía totalmente anárquica y contemporánea de las danzas españolas (del folklore o baile regional, del baile clásico español y del baile flamenco) y donde el músico y catedrático tañe una variedad de composiciones que ponen de manifiesto su versatilidad, calidad y conocimiento. Una propuesta que a veces es clásica, neojondista o contemporánea, y otras veces nacionalista, flamenca o estilizada, ensayada e improvisada, bolera, popular, experimental o barroca.

Como si de una playlist en modo aleatorio se tratara, Danza para guitarra viaja a través de una colección de músicas y danzas que van saltando en el tiempo, sin una conexión aparente. Del siglo XVIII al XX, del XIX al XVII y de ahí al XXI y vuelta al XVII, de Joaquín Turina a Gaspar Sanz y Joaquín Rodrigo, de Julián Arcas a Mauricio Sotelo y a Napoléon Coste, de Sainz de la Maza a Dionisio Aguado, de Ángel Barrios a Manuel María Ponce y de Antonio de Santa Cruz a Leo Brouwer. De Miguel a Valeriano, de Paños a Trápaga, de la danza a la guitarra, del rasgueo al zapateado, del trémolo al silencio, a la afinación o la pirueta y de la madera y el aire, al hueso… a la vibración.