Septiembre: “Impacto del entorno en la calidad de vida de los adultos mayores”

Hasta hace unas décadas la longevidad de las personas se asociaba casi en exclusividad a factores genéticos, difícilmente modificables. Hoy sabemos que los procesos de envejecimiento saludables están influenciados por una gran variabilidad de factores, no sólo por la genética. Algunos de los factores que están recibiendo una amplia atención por parte de numerosos estudios e investigaciones están estrechamente relacionados con variables físicas y sociales de los entornos. Si conocemos las características de los entornos y qué elementos impactan positiva y negativamente sobre la percepción del bienestar y de la calidad de vida de las personas, podremos intervenir para tratar de modificar contextos y ambientes y contribuir a que los entornos sean más amigables e inclusivos para las personas, especialmente si se trata de personas con dependencia. Es especialmente relevante conocer cómo se relacionan las personas con demencia con los entornos que les rodean y qué elementos físicos, espaciales, así como relacionales, minimizan posibles conductas desadaptadas y favorecen el bienestar integral de las personas.