Avería termo
El consumidor:
Solicita los servicios de un instalador para solucionar el goteo de un termo de agua caliente por una avería en la válvula. El profesional instala una reductora de presión que, no sólo no soluciona el goteo, sino que lo agrava. El consumidor reclama la intervención nuevamente del instalador pero, como este no responde, decide contratar los servicios de un segundo profesional. El nuevo técnico señala que la reductora no cumple ninguna función e incorporando otras piezas consigue solucionar el problema. El consumidor solicita a la primera empresa la retirada de la reductora, el restablecimiento de la instalación a su situación original y la devolución del importe abonado.
La empresa:
Defiende que actuó de forma correcta y rechaza la reclamación del consumidor.
El colegio arbitral:
Da la razón al consumidor, ya que queda probado que la reparación no fue la adecuada, por lo que la empresa debe devolver al reclamante el importe pagado.