Averías en un coche de segunda mano: infórmese

AddToAny

El consumidor: 
Compra un vehículo de segunda mano. Tiene que llevarlo al taller hasta cinco veces en el periodo de un año por averías de consideración en el servomotor, el frenado, la suspensión o la amortiguación. Considera que se trata de fallos que ya tenía el vehículo cuando lo adquirió. Al no hacerse cargo la empresa de los gastos reclamados, el consumidor pide que le abonen el importe que ha tenido que asumir en las cinco reparaciones.
La empresa: 
Alega que el consumidor probó el vehículo antes de comprarlo y que dio su conformidad en el contrato al estado del mismo. Considera que, dado que ha realizado 40.000 kilómetros en el año de uso, los daños no pueden achacarse al vehículo en el momento de la venta. Además indica que el consumidor no les informó del resto de reparaciones, por lo que no tuvieron oportunidad de realizar las reparaciones que ahora les reclaman y por tanto rechaza estimar la reclamación.
El colegio arbitral: 
Da parcialmente la razón al consumidor. Teniendo en cuenta los kilómetros realizados con el vehículo durante el año de uso, y que el consumidor solo informó al concesionario de la primera avería, determina que la empresa pague el 50% de la primera factura.