Contrato cambio de titularidad
El consumidor:
Contrata los servicios de una compañía de gas natural, pero le vienen cobrando desde la fecha de la firma una cantidad superior a la acordada en el contrato y en la publicidad. Reclama que le devuelvan el importe cobrado de más.
La empresa:
Alega que el contrato es un cambio de titularidad y que, por ese motivo, le corresponden las condiciones que se le aplicaban al anterior titular del contrato. Se aplican las condiciones que están en vigor en ese momento y son las que se facturan.
El colegio arbitral:
Da la razón al consumidor, ya que la no aporta la documentación de cambio de titularidad, ni la información previa a la modificación del contrato. Obliga a la empresa a ingresar al consumidor la cantidad demandada.