Corbata limpia, pero deteriorada
El consumidor:
El reclamante adquirió dos corbatas de seda y las dejó en la tintorería, una con manchas de crema de manos. Reclamó porque, al recogerlas, una de ellas estaba deteriorada, con rallas horizontales, atribuyendo su estado a un defecto de planchado.
La empresa:
La empresa manifestó que la prenda fue limpiada en seco y que, ante la queja del cliente, se limpió otras dos veces y se desmontó para efectuar otro planchado. Considera que está en perfectas condiciones.
El colegio arbitral:
El colegio arbitral desestimó las pretensiones del reclamante (quería una corbata nueva), entendiendo que si bien la corbata estaba algo quebrada esto pudo ser por un intento de limpiarla con agua, no por la limpieza en seco. No obstante, al no existir ninguna leyenda en el resguardo, dictó que se devolviera el importe de la limpieza (3 euros).