Curso con los contenidos poco actualizados

AddToAny

El consumidor: 
 Contrata un curso de informática. La empresa le indica que el curso era oficial. También le indican que el curso se compone de una serie de servicios que luego no le ofrecen. Al comienzo del curso descubre que los apuntes no están actualizados y no hay clases online por tema, y además, el curso no es oficial, por lo que decide cancelarlo. Aporta los mensajes que se envió con el asesor del centro. Solicita que le devuelvan el dinero que ha abonado (3.450 €) y él devolverá los apuntes en blanco y negro que le han facilitado.
La empresa: 
Se opone a la reclamación y señala que el alumno manifestó estar muy contento con la formación incluso pasados varios meses del inicio del curso. Queda claro en el contrato que la academia no expide títulos oficiales, ya que  esto solo pueden hacerlo los institutos y  la Universidad. Lo que se proporciona es un certificado oficial para ser acreditado por la Universidad. Indica además, que el curso tiene una serie de actualizaciones  de contenido que han de solicitarse directamente al profesor, y que el alumno no las pidió en ningún momento. Propone continuar con el curso, con la actualización de los temarios.
El colegio arbitral: 
Estima parcialmente la reclamación del consumidor, pero se acuerda la devolución de la mitad de lo abonado (1.770 €). Se considera que ha sido insuficiente la información facilitada al alumno, lo que le ha impedido aprovechar al máximo el curso. No procede el reintegro de la totalidad de lo abonado ya que el alumno debería haber adoptado en forma diligente las medidas a su alcance para comprobar que el curso cumplía con sus expectativas. En especial, en cuanto a la oficialidad del curso, ya que el alumno disponía de esta información tanto en su página web, como en el contrato que firma con la academia.