Devolución por falta de información
El consumidor:
Un cliente compró a una agencia de viajes una excursión para visitar una zona de interés turístico, por la que pagó 70 €. Cuando llegó a la estación para tomar el autobús, no pudo encontrar el lugar exacto desde donde salía el vehículo, ya que en el bono facilitado por la empresa no había un plano orientativo para localizarlo. No recibió ninguna llamada por parte de la compañía para interesarse por su retraso y finalmente perdió el viaje.
La empresa:
La empresa explica que, de las seis personas que contrataron esa excursión, ninguna tuvo problemas excepto el reclamante y su mujer. También añade que el autobús estuvo esperando un rato al matrimonio, y que la política de la empresa no es llamar por teléfono a los clientes para localizarles. Por último, reconoce que, aunque en el folleto proporcionado por la empresa viene un plano de dónde salen los autobuses, en el bono no figura la dirección exacta. Como compensación ofreció 35€ al cliente para un próximo viaje.
El colegio arbitral:
El colegio arbitral de Turismo dio la razón al consumidor, ya que este demostró que estaba con suficiente antelación en la estación (aportando un tique de desayuno consumido en un lugar cercano a la salida del autobús, donde figuraba la hora), y que la documentación de la empresa no explicaba con claridad el punto exacto de salida del vehículo. La agencia de viajes tuvo que devolver los 70€ de la excursión al consumidor.