Falta de identificación del sexo de un perro en el momento de la compra
El consumidor:
Compra un perro en una tienda solicitando comprar un macho, pero una vez en su domicilio comprueban que es una hembra. Pide al establecimiento que asuma el coste de la operación para esterilizar al animal, de 303 euros.
La empresa:
Niega que el animal fuera el de la compra y asegura que en la documentación que se entregó constaba que se trataba de un macho. Además, no entiende que el consumidor no se diera cuenta del sexo del animal hasta 36 días después de la compra. Desaconsejan la operación de esterilización ya que el perro es aún un cachorro, pero para solucionar el conflicto le ofrecen realizar la intervención en su clínica y que el consumidor abone la mitad del presupuesto presentado.
El colegio arbitral:
Estima la reclamación del consumidor, ya que considera que el animal no estaba debidamente identificado con microchip en el momento de la compra, sin que la documentación facilitada al consumidor acredite que el animal entregado se corresponde con el descrito en la cartilla. Considerando la edad del perro, se acuerda que el consumidor podrá llevarlo para su esterilización en el plazo de doce meses desde la notificación del laudo a la clínica veterinaria que determine la empresa reclamada, sin coste alguno para el consumidor.