Instalación defectuosa, sobrecarga fatal
El consumidor:
La reclamante solicitó un arbitraje en la Comunidad de Madrid asegurando que por una mala instalación de la piña del enganche de la caravana, el taller le había sacado la instalación del piloto trasero del coche provocando una sobrecarga que quemó la instalación eléctrica del coche. Tras tres intentos de reparación en el taller, la reclamante terminó arreglándolo en otro taller, que emitió un informe certificando el origen del desperfecto. La consumidora solicitó al tribunal arbitral los 68 euros de la factura del primer taller, 560 euros de la reparación en el segundo y otros 400 euros en concepto de gastos ocasionados.
La empresa:
Los representantes del taller de reparación de vehículos no acudieron a la convocatoria del colegio arbitral para ver el caso.
El colegio arbitral:
El colegio arbitral estimó parcialmente las pretensiones de la clienta y dictó un laudo por el cual el taller debía abonarle la cantidad de 600 euros al considerar que los trabajos efectuados en el coche fueron deficientes.