Limpieza con picaduras
El consumidor:
El reclamante manifestó que había llevado a la tintorería una chaqueta de ante de un año de antigüedad para limpiar unas manchas de agua de lluvia y que al ir a retirarla se la devolvieron con varias picaduras, por lo que la dejó en la tienda, guardó el resguardo de depósito, y solicitó un arbitraje para pedir una chaqueta nueva o una indemnización por el importe de la chaqueta, que el propio cliente estimó en cien euros.
La empresa:
La empresa de limpieza manifestó que no disponía de la prenda en cuestión y reconoció que, efectivamente, la chaqueta presentaba unos picotazos tras su limpieza, pero que éstos eran perfectamente reparables.
El colegio arbitral:
En vista de las aportaciones del reclamante y del reclamado, el colegio arbitral estimó la petición del cliente y decidió que la tintorería abonase al cliente cien euros en concepto de indemnización, quedando la prenda en poder del establecimiento.