Limpieza y reparación defectuosa
El consumidor:
Lleva a la tintorería dos fundas de sofá para su limpieza. Sin embargo, una de ellas es devuelta quemada por la plancha, parece reparada pero la tela es de distinto color. Reclama la obtención de las fundas en perfecto estado.
La empresa:
Admite que se quemó la funda con la plancha, pero alega que se procedió a repararla, cosiéndola y cambiándole la tela.
El colegio arbitral:
Da la razón al consumidor, ya que queda probado que la empresa quemó la funda con la plancha y que el proceso posterior de reparación fue defectuoso, ya que la tela empleada en el arreglo es más débil que la original, de diferente calidad y tacto. Obliga a la empresa a devolverle al consumidor las cantidades que pagó por el servicio de limpieza y reparación, así como a abonarle el equivalente al coste estimado de la reparación para que el consumidor arregle las fundas en el establecimiento que estime oportuno.