No activación del PIN parental
El consumidor:
Su compañía le factura un cargo de 83 euros por la descarga de unas películas infantiles que el consumidor creía no haber autorizado. Pide entonces la activación del PIN parental, pero no logra activarlo por una avería en el dispositivo, por lo que se da de baja de la compañía. Reclama la devolución de la cantidad de 83 euros que le cobraron por dichos contenidos.
La empresa:
Defiende que la facturación es correcta porque las películas se descargaron a través de la plataforma contratada y se consumieron, independientemente de los posteriores trámites para la activación del PIN parental.
El colegio arbitral:
Da la razón a la compañía y obliga al consumidor a abonar las cuantías pendientes por el consumo de las películas descargadas.