Presupuesto para un bautizo
El consumidor:
Pidió presupuesto para la celebración de un bautizo. El consumidor asegura que le ofrecieron el precio de un menú para cada cuatro personas. Además, le incluyeron en el presupuesto un precio más reducido para los niños que luego no aplicaron. Finalmente le cobraron el precio del menú presupuestado, pero por comensal. Reclama que le cobren la propuesta inicial.
La empresa:
Defiende que el presupuesto era por persona, y presenta como justificante del mismo la conversación mantenida con el consumidor por WhatsApp . El consumidor alega que la respuesta fue "no es por persona", y que si hubiera querido decir que el precio del menú era por cada persona, debería haberlo escrito con una coma después del no.
El colegio arbitral:
Da la razón parcialmente al consumidor, considera que ambas partes concertaron el evento de forma imprecisa, poco detallada, y confusa. Además la factura que presenta el empresario no es clara y no desglosa cada uno de los conceptos. Por ello, obliga a la empresa a abonar al consumidor la mitad de la diferencia de precio que defiende el consumidor. Considera que el menú ofrecido es superior al otro presupuesto que presenta el consumidor y que si existían dudas respecto del precio se tendrían que haber aclarado desde un principio.