Vestidos de fiesta estropeados
El consumidor:
El consumidor no está conforme con el estado en el que han quedado varias prendas que dejó en la tintorería tras la boda de su hija. En concreto, un traje de caballero que quedó encogido y deformado; dos trajes de señora, uno de ellos con la pedrería totalmente destrozada y descosido y un traje de novia que se encontraba descolorido.
Solicita la cantidad de 2.595,50 euros, resultante de la suma de los importes de las prendas objeto de reclamación, así como 78,50 euros de la parte de la factura abonada a la tintorería, además de los 142 euros pendientes de pagar.
La empresa:
Se opone a la reclamación. Aporta las prendas objeto de la disputa y manifiesta que la limpieza de todos los trajes se ha efectuado siguiendo la indicación de las etiquetas de los mismos.
El colegio arbitral:
acuerda estimar parcialmente la pretensión del reclamante al considerar que la limpieza se ha efectuado según marcan las etiquetas de las prendas, aunque el resultado final haya sido ineficaz en alguna de ellas (vestido de novia) y haya deteriorado otra (lentejuelas del vestido rojo perdieron color). Dicho deterioro responde a un etiquetado deficiente .
Así, el consumidor fue informado de que el tipo de prenda depositado podía sufrir deterioro en el proceso de limpieza, y que, en concreto, en el vestido de novia, la limpieza total era prácticamente imposible. No obstante, esta cuestión debería haberse reflejado en el resguardo de recepción de dichas prendas, por lo que se deberá reintegrar a la reclamante la cantidad de 75,50 euros, de los 78,50 euros que esta abonó por la limpieza y exonerar de abono los 142 euros que quedaban pendientes de pago.