Actos culturales en Las Ventas durante Otoño 2019
La Feria de Otoño 2019 arrancó el 27 de septiembre en Madrid con una exposición en la Sala Antonio Bienvenida de la Plaza de Las Ventas que reunía gran parte de la obra pictórica taurina de Francisco Fernández-Zarza, alias ‘Jano’ (Madrid, 1922-1992), conocido como el hombre que decoró la Gran Vía durante los años 50 con sus carteles de cine. La despedida del matador de toros Manuel Jesús "El Cid" fue el otro plato fuerte de la programación cultual de final de temporada.
El universo taurino de "Jano"
La muestra, organizada por el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid en colaboración con la Biblioteca Regional de Madrid Joaquín Leguina, acogía los trabajos del pintor, grafista y cartelista, quien supo plasmar con acierto la personalidad de cada espada en sus lienzos. Joselito ‘El Gallo’, Juan Belmonte, Ignacio Sánchez Mejías, ‘Manolete’, Diego Puerta, Julio Robles, ‘El Cordobés’ o César Rincón eran algunos de los rostros que jalonan esta exposición.
La exposición se complementaba con un cartel de cine taurino que llevaba la firma de ‘Jano’ y que fue cedido en préstamo por la Biblioteca Regional, además de documentación cinematográfica. La mayor parte del material prestado pertenecía a la colección personal gráfica del propio artista adquirida por la biblioteca.
Siendo aún adolescente, este madrileño autodidacta comenzó su carrera de dibujante durante la Guerra Civil. A comienzos de los cuarenta, empezó a trabajar en el campo de la publicidad cinematográfica, donde fue reconocido a nivel internacional como uno de los mejores cartelistas de su época con trabajos de películas como ‘Mogambo’, ‘Bienvenido Mister Marshall’, ‘Muerte de un ciclista’, ‘La quimera del oro’, ‘Atraco a las 3’, ‘Surcos’ o ‘La dolce vita’.
El artista también realizó programas de mano y carteles para el teatro y el circo, ilustró portadas de libros, revistas y cómics y firmó dibujos humorísticos; todo ello sin dejar de frecuentar peñas y tertulias taurinas. El seudónimo ‘Jano’ nació como homenaje al dios romano del mismo nombre al que se suele representar con dos caras opuestas. Como él mismo explicaba, lo eligió por ser Géminis y porque tenía relación con sus dos facetas: la de dibujante y la de pintor.
Lo mejor de San Isidro 2019
Aprovechando los últimos compases de la temporada en la plaza de toros de Las Ventas, el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid recopiló, en doce paneles de gran tamaño, algunas de las mejores fotografías de la feria de San Isidro 2019. Veinte fotógrafos asiduos a la temporada venteña cedieron sus trabajos para este proyecto que podía visitarse en las vitrinas de los tendidos 1 y 10.
Homenaje a Manuel Jesús "El Cid"
La Comunidad de Madrid, a través del Centro de Asuntos Taurinos, organizó el jueves 3 de octubre un acto en homenaje a Manuel Jesús “El Cid” con motivo de su despedida definitiva de Las Ventas durante la Feria de Otoño. El propio matador de toros estuvo presente en una mesa redonda donde se recordaron sus grandes faenas en la Monumental madrileña y ante numeroso público que llenó la Sala Antonio Bienvenida.
En el coloquio, moderado por el periodista Íñigo Crespo, también participaron los ganaderos Victorino Martín y Moisés Fraile, su apoderado Manuel Martínez Erice y el empresario Simón Casas. El director gerente del Centro de Asuntos Taurinos, Miguel Abellán, dirigió unas palabras de bienvenida a los asistentes, entre los que se encontraban varios profesionales taurinos, como el ganadero José Luis Lozano, el matador Sergio Serrano o el torero de plata David Saugar “Pirri”.
“He pasado los mejores años de mi vida rodeado de vestidos de torero. Yo he tenido sueños y los he cumplido todos; muchos de ellos en esta plaza. Ésa ha sido mi gran fortuna”, recordó un emocionado “Cid”. “Lo más bonito será dejar de torear y que la gente me siga queriendo igual. Eso es lo que me llena”.
El ganadero José Luis Lozano hizo la siguiente matización: “Si no hubiera sido por la espada, El Cid competiría en Puertas Grandes en Madrid con figuras como Paco Camino”. En la misma línea, se pronunció el ganadero Moisés Fraile: “Ha sido un grandioso torero. Lo único malo es que, cada vez que toreaba, yo sabía que no habría orejas porque los pinchaba a todos”. Por su parte, Victorino Martín agradeció al matador sevillano su fidelidad con el hierro de la A coronada: “Parecía que El Cid y el toro de casa estaban hechos el uno para el otro”.
Su apoderado, Manuel Martínez Erice, era empresario de Las Ventas en los años más gloriosos de “El Cid”: “Se convirtió en uno de nuestros toreros talismán. En 2005, cogimos Las Ventas y él abrió su primera Puerta Grande. La fortuna nos hizo coincidir en el tiempo”. Finalmente, el empresario de Plaza 1, Simón Casas, también dirigió unas palabras al sevillano: “El Cid como persona es igual que su Tauromaquia: una entrega sincera y un derroche de humildad”.
Dos emotivas proyecciones completaron la mesa redonda, la cual finalizó con la entrega de un cuadro del artista Miguel Caravaca a “El Cid”.
Otros actos culturales
- Conferencia y presentación del libro "100 toreros de Triana"
Acto celebrado el viernes 4 de octubre en la Sala Antonio Bienvenida con la presencia del autor de la obra Ángel Vela Nieto, Luis Calderón (hijo y nieto de toreros) y el periodista Gonzalo Izquierdo Bienvenida.
“100 toreros de Triana. De los pioneros a Antonio Montes” es la culminación de una ardua labor de investigación en las publicaciones de la época, donde se recuperan costumbres, nombres, rostros e imágenes perdidos entre la bruma del tiempo.
Naturalmente la cifra señalada en el título no es más que un símbolo, una enseña de grandeza, porque son muchos más los toreros que se recuerdan, nacidos o formados bajo la influencia del fuego de las fraguas o la ductilidad del barro; desde Juan Martín de Triana (siglo XVIII), primer nombre que nos suena cercano, hasta la relevante figura de Antonio Montes (1907). Toreros que atravesaron el puente con el corazón flotándole sobre la cabeza y el alma preparada para la suprema sensación del triunfo.
El autor ha tratado de componer la carrera artística e incluso biográfica de cada uno de ellos. También ha considerado recordar los sitios y nombres afines a la vida taurina del barrio, y se ha interesado en la crítica periodística de entonces con sus curiosas peculiaridades, sus interesantes personajes, su calidad literaria en muchos de los casos y sus sabrosas anécdotas.
Aparte de la colección de la prestigiosa revista “Sol y Sombra”, ha revisado otras muchas congéneres durante una época crucial entre dos siglos en la que Triana reafirmó su identidad de patria taurina, manifestada en la composición de carteles con nombres exclusivamente de su orilla, aunque tan novedosa circunstancia escape de la atención de comentaristas, revisteros y críticos, a veces tan amigos de los detalles curiosos.
- Conferencia "Toreros gaditanos en la génesis del flamenco"
Acto celebrado el sábado 5 de octubre en la Sala Antonio Bienvenida en colaboración con la Unión de Abonados y Aficionados Taurinos de Madrid y con la presencia del investigador y escritor Guillermo Boto Arnau, la cantaora Carmen de la Jara y el periodista Rafael Cabrera.
La relación del toreo y el cante flamenco es notoria. Como el toreo, el cante, es una manifestación eminentemente popular, nace del pueblo, la hace suya, la interpreta y acomoda a su libertad. Caminan juntos por esta historia singular.
El flamenco tiene sus comienzos con los Majos de Cádiz, es decir, con el mundo de los toreros, picadores o banderilleros, de la segunda mitad del XVIII. Estos señores se reunían después de las corridas, para celebrar los triunfos y cada uno cantaba lo que sabía. Poco a poco se fueron agitanando y, entre todos, crearon la gran riqueza de palos que hoy conforman el flamenco.
Es a partir de 1878 (apenas 135 años) con la aparición del primitivo fonógrafo cuando se recoge por primera vez la voz humana. Fue en Cádiz, como lo fue el toreo de a pie.
Fueron precisamente en los mataderos donde más se desarrollan los cantes, sobre todo los mataderos de Cádiz y Sevilla, de donde salieron oleadas de toreros y cantaores que resultan muy difíciles de separar.
Guillermo Boto presentó esta conferencia de la mano de la cantaora y estudiosa flamencóloga Carmen de la Jara.