


Restauración de la escultura de Santa Teresa de Jesús del Convento de las Carboneras
Talla del siglo XVII
La escultura Santa Teresa de Jesús forma parte de una importante colección de esculturas del Monasterio de las Madres Jerónimas del Corpus Christi, conocido también como Convento de las Carboneras, de Madrid. La imagen, tras su restauración, ha recuperado los matices delicados y precisos que tenía originariamente y que se habían empañado con el paso del tiempo.
Santa Teresa de Jesús
Escultura de bulto redondo sobre una peana dorada. Los ojos de la imagen son de cristal, el halo de metal plateado. Las carnaciones están realizadas al óleo, con fuertes contrastes dados por la palidez del rostro y los intensos rubores.
Santa Teresa de Jesús viste el hábito carmelita, ricamente policromado en tonos dorados y ocres, un manto o capa de color marfil, un rostrillo blanco y una toca negra. En los estofados, también denominados esgrafiados, se representan motivos geométricos con decoración vegetal.
Porta un escapulario, sujeta un libro en una de sus manos y, en la otra, un instrumento, semejante a una pluma, reconstruido por su deterioro. Los pies se muestran con unas sencillas sandalias.
Se trata de una iconografía clásica en la que se representa a Santa Teresa en su faceta de escritora de textos místicos.
La peana está ricamente decorada con motivos calados, vegetales y la zona central con picado de lustre.
Estado de conservación previo
El estado de conservación de la escultura presentaba un elevado grado de deterioro, habiendo pasado por diversas intervenciones, no del todo satisfactorias.
Se apreciaba un oscurecimiento general de la imagen, producido por la suciedad superficial y la oxidación de los barnices, ambos muy acusados. En algunas zonas, además de una gran acumulación de polvo, se mostraban numerosos goterones de cera, por el efecto de colocación de velas a lo largo del tiempo.
Diferentes grietas surcaban el volumen de la pieza siendo destacables en el manto y en zonas traseras. Se apreciaban también importantes craquelados en el rostro y en las manos de la imagen y en la peana.
El elevado grado de descohesión entre la madera y la capa de preparación era uno de los deterioros más agresivos y amenazaba la estabilidad de la rica policromía de la imagen. La señal que han dejado las numerosas intervenciones de otras épocas así como las múltiples reintegraciones puntuales, realizadas de manera muy burda, muestran que esta alteración venía produciéndose desde hace mucho tiempo.
El manto ha sido una de las partes más afectada por intervenciones anteriores. Se ha podido comprobar que bajo la película en tono marfil, existían dos policromías antiguas de calidad. Dichas manipulaciones se realizaron para corregir y reparar las numerosas alteraciones que acumulaba la obra.
La imagen de de Santa Teresa presentaba lagunas de policromías, muy visibles en las carnaciones, y pérdidas volumétricas muy notables. En la mano derecha faltaban dos dedos completos y un fragmento de otro y en el libro falta uno de los extremos. Se había perdido también la pluma que sujetaba la santa.
En la peana también existían importantes faltas volumétricas y sus patas traseras habían sido eliminadas, posiblemente a causa de la necesidad de introducir la peana en la urna actual.
Con respecto al estado de conservación de los postizos, los ojos de vidrio de la santa estaban muy deteriorados; el derecho presentaba una pérdida de policromía interna y el izquierdo, una fractura, sin que se apreciara ningún movimiento en ellos.
El halo se encontraba deformado con respecto a su forma circular y la fijación a la cabeza de la escultura carecía de estabilidad.
Restauración de la obra
Se han realizado los siguientes trabajos de restauración:
- Pruebas de solubilidad para identificar las técnicas más adecuadas que se debían utilizar.
- Fijación de estratos inestables.
- Retirada de elementos con movimiento. Los volúmenes existentes que ofrecían movimiento, como la mano derecha, fueron retirados para hacer una restauración en profundidad y poder posteriormente volver a adherirlos de forma estable.
- Limpieza química de la policromía.
- Limpieza de la peana.
- Reintegración cromática.
- Consolidación estructural y sellado de grietas. Se consolidaron y sellaron todas las grietas así como las pérdidas de material en la base de la peana. En las zonas donde existía separación de planos se rellenó con una resina de características similares a la madera, inerte y ligera.
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Reintegraciones volumétricas necesarias para favorecer una correcta lectura estética de la obra como los dedos que faltaban y parte del libro.
Las reintegraciones de volumen de la peana han consistido en la molduración y remate inferior de un lateral que faltaba y también un motivo decorativo de la pata delantera. Las patas traseras no se han intervenido; en su lugar, se ha colocado un plano de madera para la sujeción de la base trasera.
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Estucado de las partes reintegradas y de las lagunas polícromas.
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Reintegración cromática siguiendo el criterio de mínima intervención y máximo respeto. Se utilizó una técnica reversible y diferente a la original, siendo identificable a corta distancia.
Como base para las lagunas de mayor tamaño se utilizó una tinta plana acrílica, posteriormente se terminó de ajustar el tono empleando colores a la acuarela en ligeros velados y tramas en función del tipo de laguna. La reintegración de los estofados sobre oro se realizó siguiendo el patrón decorativo de la zona tratada.
En la peana dorada las reintegraciones de volumen, al ser de mayor tamaño, se han reintegrado con lámina de oro fino y posteriormente se ha aplicado un estarcido con colores a la acuarela para entonarlas con los oros originales. De esta forma se ha creado una textura identificativa a corta distancia.
- Protección final. Se barnizó la escultura con resinas acrílicas, en concentraciones adecuadas para conseguir el acabado que requieren sus policromías. Se optó por un acabado satinado en la zona de los temples, evitando brillos intensos. Para la peana dorada se empleó un barniz brillante potenciando así el pulimento del oro original.
Texto ojos y halo
En cuanto al tratamiento de los postizos:
- Se procedió a la limpieza de los ojos al presentar mucha suciedad grasa.
- Se recuperó la forma de las puntas de los rallos del halo o nimbo que se encontraban dobladas y se fijó, a través de dos tornillos, a la cabeza de la escultura evitando de esta forma que se girase. Se procedió a realizar dos pequeños orificios en la zona inferior y se colocó una fina membrana de silicona entre el nimbo y la cabeza de la talla para ajustarla mejor sin provocar ningún daño.
Ficha técnica
- Datación:
Barroco. Siglos XVII.
- Autor:
Anónimo español.
- Materia/técnica:
Madera tallada y policromada con esgrafiados sobre oro. Corona de metal cincelada y calada.
Peana tallada sobre oro.
Convento de las Madres Jerónimas del Corpus Christi o Convento de las Carboneras.
Plaza del Conde de Miranda nº 3, Madrid.
El Monasterio de las Madres Jerónimas del Corpus Christi (Convento de las Carboneras) es un Bien de Interés Cultural declarado por Real Decreto 1755/1981, de 5 de junio.
La escultura restaurada es igualmente Bien de Interés Cultural.
- Equipo de Trabajo:
Jesús Puche Marfil
- Fecha de la intervención:
2024
Benítez Blanco, V. (2006). "Monasterio del Corpus Christi Las Carboneras”, IV Centenario (1605-2005). Madrid.
Bonet Correa, Antonio (1961). “Iglesias madrileñas del siglo XVII”. Madrid. Instituto Diego Velázquez del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Tovar Martín, V. (1972). “Noticias documentales sobre el convento madrileño de las carboneras y sus obras de arte”, Boletín del Seminario de Arte y Arqueología.