Restauración del lienzo Matanza de las religiosas trinitarias en Constantinopla
Ubicado en el antecoro del Monasterio de San Ildefonso y San Juan de la Mata o Convento de Trinitarias Descalzas en Madrid
La pintura representa la leyenda de la matanza de las trinitarias en Constantinopla, según la cual el 29 de mayo de 1453, en la toma de Constantinopla por el sultán Mehmed II, se arrasaron los conventos y mataron a todos los religiosos cristianos bizantinos. Estando Santa Laura en la iglesia de su monasterio junto a sus 53 hermanas, a las que acababa de ofrecer la comunión, fueron asaltadas por las tropas musulmanas. En la escena vemos a Santa Laura en el centro de la composición, arrodillada y mirando al cielo, mientras un hombre, blandiendo un puñal está a punto de asesinarla. A los lados las hermanas caen bajo las espadas de los enemigos y en el fondo se ve un monasterio en llamas. De formato rectangular y posición horizontal, el lienzo tiene un marco original del siglo XVII.
Estado de conservación previo
La obra se encontraba bien conservada en general, aunque presentaba muchas alteraciones. Conservaba el bastidor original, aunque había sido atacado por la carcoma y se encontraba sin cuñas. Sobre el soporte, que estaba destensado, se había marcado el bastidor en todo el perímetro, presentando golpes con desgarros y hundimientos.
En la tela del lienzo, de tafetán de lino, se apreciaba oxidación y la capa pictórica se encontraba muy satinada y ennegrecida. También presentaba cuarteamiento de la superficie y suciedad muy incrustada de la capa pictórica.
La capa de barniz era muy densa y oxidada. La tela se encontraba destensada y muy rígida, desnutrida y con pérdida de humedad. En la superficie pictórica no se apreciaban ni el color ni muchos de los detalles formales del dibujo.
En el lienzo aparecían pequeños agujeros con pérdida de soporte en zonas puntuales y una capa gruesa de imprimación de color rojo; craquelado muy acusado y muy evidente en toda la superficie, que, junto a la suciedad, compuesta por una capa de polvo denso, ennegrecía la superficie. La capa de barniz se presentaba opaca, densa y ennegrecida con ataque de insectos xilófagos.
El marco es original de madera de pino y se encontraba en buen estado de conservación. la madera no presentaba alteraciones graves, simplemente las de el paso del tiempo y las manipulaciones mecánicas, con pérdidas de policromía y suciedad. Se encontraba policromado con una imitación de mármol, con un repinte amarillo en el borde del canto, que se eliminó en la restauración. El soporte estaba estable, conservando el herraje original, con marcas de restos de elementos metálicos ya desaparecidos.
Proyecto de restauración
Tras una primera fase de trabajo de documentación de la obra, se determinaron las intervenciones a realizar:
- Limpieza del polvo superficial, por el anverso y reverso de la obra. El proceso fue algo complicado porque la obra presentaba serios desequilibrios y se encontraba muy tensa y dura. Fue necesario aplicar una limpieza química utilizando una mezcla de etanol para retirar el barniz oxidado y desigual, los repintes y la suciedad superficial. Posteriormente se aplicó una limpieza mixta (química y mecánica), con la ayuda de bisturí para eliminar la capa encerada, superpuesta a la capa de película pictórica.
- Retirada de los clavos de anclaje entre el cuadro y el marco. Este anclaje era antiguo, aunque no de la época del lienzo.
- Tratamiento del soporte, que se encontraba estable y solo necesitó una limpieza por el reverso. El desgarro central de la tela se solucionó con una sutura con hilos de lino, operación que se realizó después del empapelado del soporte.
- La protección y engasado de la película pictórica se llevó a cabo mediante el empapelado de toda la superficie con papel de seda y la impregnación de cola de conejo bajo radiación infrarroja para favorecer la penetración de adhesivo a través de los estratos. En esta acción se realizaron dos tratamientos al mismo tiempo, el sentado de color y la protección de la capa pictórica. La corrección de deformaciones y el sentado de color se realizó aplicando calor y presión con una plancha a media temperatura, controlándose estos dos factores simultáneamente. El papel se retiró mediante vapor de agua
- Cambio de bastidor. Se sustituyó el bastidor por uno nuevo que soportase mejor la tensión del lienzo.
- Estucado con el empleo de un estuco sintético de color caoba análogo al original. La aplicación fue en frío con pincel y espátula.
- Nivelado de lagunas e imitación de la trama original del tejido.
- Barnizado. Para conseguir una saturación homogénea y equilibrada, se aplicó una mano de barniz a brocha, proceso facilita la reintegración cromática.
- Reintegración cromática con pigmentos de carácter reversible. Las lagunas de la película pictórica de amplio tamaño o donde se había perdido información se reintegraron mediante técnica diferenciativa de rigattino y en las pequeñas, se utilizó la invisibilidad con puntillismo.
- Protección final con sucesivas capas de barnizados. Protección del lienzo con una superposición trasera. Se pegaron unos paneles de cartón-pluma al bastidor. Esta operación propicia una mayor protección al cuadro durante su traslado y amortigua la influencia de la humedad ambiental en el reverso del lienzo.
- Tratamiento del marco: limpieza, desinfección de la madera e inyección de anticarcoma, extracción de elementos ajenos al marco, sentado de la capa pictórica, reintegración cromática y volumétrica, barnizado final.
- Montaje del cuadro en el marco.