Dos residentes del Hospital Ramón y Cajal, galardonados con los Premios Fin de Residencia del Colegio de Médicos de Madrid
DE LOS SERVICIOS DE INMUNOLOGÍA Y DERMATOLOGÍA Médico-Quirúrgica
Dos residentes del Hospital Universitario Ramón y Cajal han sido galardonados por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) como mejores MIR en su área en el marco de los Premios de Fin de Residencia, que convoca cada año esta institución. El Dr. Ignacio Iturrieta Zuazo, de la especialidad de Inmunología, que dirige la Dra. Luisa María Villar, ha sido reconocido como el mejor MIR del área de servicios centrales. La Dra. Patricia Burgos Blasco, del Servicio de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología que dirige el Dr. Pedro Jaén obtuvo el reconocimiento al mejor MIR del área quirúrgica.
El Dr. Ignacio Iturrieta Zuazo se graduó en medicina en 2017, eligiendo la especialidad de Inmunología en el Hospital Ramón y Cajal. Además de su formación como médico, posee una completa formación básica, ya que es licenciado en Biología y Bioquímica, tiene un Máster en Neurociencia, un Máster en Epidemiología y Salud Pública y un Doctorado en Biomedicina.
Durante la residencia ha participado en numerosos proyectos de investigación traslacional de convocatorias competitivas, integrándose como PICA en el IRYCIS. Fruto de estos trabajos ha publicado numerosos artículos científicos en revistas de impacto, capítulos de libros, comunicaciones orales y posters. También ha participado activamente en la comisión de docencia del centro, de la que ha sido miembro desde 2019.
Ha realizado diversas estancias de investigación en centros de referencia donde ha podido ampliar su formación e iniciar nuevas líneas de investigación. Además, el Dr. Iturrieta fue premiado con el Premio de Fin de Residencia 2022 por el área de servicios centrales del Ramón y Cajal y fue galardonado en la X edición del Premio MSD a la Investigación Biomédica para Residentes. Desde el pasado septiembre trabaja como Jefe de Residentes del Hospital Universitario Ramón y Cajal, tarea que compagina con la de facultativo especialista en el servicio de Inmunología con su colaboración en la consulta de Inmunología Clínica. Además, es investigador colaborador en el laboratorio de Aptámeros del área 4 del IRYCIS.
Por su parte, la Dra. Patricia Burgos Blasco se graduó en medicina en el año 2018 en la Universidad Complutense de Madrid, eligiendo posteriormente la especialidad de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología en el Hospital Ramón y Cajal.
Durante su periodo de residencia ha estado activamente comprometida con la investigación científica, habiendo liderado algunos proyectos de investigación en colaboración con el IRYCIS del que es Personal Investigador Clínico Asociado (PICA). Resultado de todo el trabajo, se doctoró recientemente por la Universidad de Alcalá obteniendo la máxima calificación. También ha escrito más de 30 artículos científicos y ha sido autora de numerosas ponencias internacionales galardonadas con múltiples premios.
La Comisión de Docencia del centro le otorgó este año el Premio Fin de Residencia como al mejor residente en el área médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal. Actualmente trabaja de facultativa especialista en el servicio de Dermatología centrándose en el área de cirugía y cáncer cutáneo donde continúa participando en varios proyectos de investigación.
Premios Fin de Residencia ICOMEM
Los premios, entregados este año por el Dr. Manuel Martínez-Sellés, presidente del ICOMEM, consta de cuatro distinciones de 1.000 euros en cada una de las áreas en que se engloben las especialidades: médica, quirúrgica, servicios centrales y medicina familiar y comunitaria. El objetivo de estos premios es reconocer la excelencia durante la formación MIR, entendida no sólo como la más alta calificación obtenida durante la formación sino como la adquisición de otras capacidades complementarias a las enseñanzas oficiales e inherentes al papel que debe desarrollar el médico.
El jurado designado para estos premios valoró la actividad docente impartida; los méritos profesionales y académicos, como por ejemplo las becas y premios concedidos y las actividades de representación o colectivas que se puedan acreditar -participación en comisiones del hospital, formar parte de un grupo de trabajo de una sociedad científica, etc.-. También se valoraron otras actividades como la participación en campañas de cooperación o ayuda social, en colaboración con ONG’s u organismos oficiales; la puesta en marcha de iniciativas que fomenten la educación para la salud y la divulgación científica en redes sociales y otras titulaciones complementarias obtenidas durante el periodo de residencia también fueron tenidas en cuenta.
