El Hospital público Gregorio Marañón participa en una investigación que logra mejorar resultados en el tratamiento del carcinoma hepatocelular no resecable
Una nueva combinación de doble inmunoterapia aumenta la supervivencia global a largo plazo
Una investigación internacional en la que han participado el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid, y el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN), ha logrado mejorar resultados en el tratamiento frente al carcinoma hepatocelular no resecable gracias a la combinación de los fármacos de inmunoterapia nivolumab e ipilimumab. El estudio, publicado en 'The Lancet', ha comparado el uso de estos medicamentos frente al estándar de tratamiento durante una década: los inhibidores tirosin quinasa en monoterapia, que bloquean este tipo de enzimas.

Los resultados de la investigación muestran una mejora significativa en la supervivencia global y a largo plazo, ya que el 38% de los pacientes que recibieron esta combinación logró una supervivencia superior a los 3 años. Por el contrario, solo el 24% de los pacientes tratados con lenvatinib o sorafenib –los fármacos más habituales hasta ahora– sobrevivieron más de este tiempo. Además, la tasa de respuestas del 36% observada en los pacientes que recibieron la doble inmunoterapia fue superior al 13% observado en los pacientes tratados con los fármacos orales.
Según el doctor Bruno Sangro, coordinador del Área de Cáncer de Hígado y Páncreas del CCUN e investigador del CIBERHED, “estamos ante los mejores resultados reportados hasta la fecha en primera línea de tratamiento. La mediana de duración de las respuestas al tratamiento fue mucho mayor en el grupo que recibió la doble inmunoterapia, ya que perduró más de 30 meses frente a los 13 meses con las terapias diana tradicionales. Por eso, se puede afirmar que es un tratamiento más efectivo frente a este tipo de cáncer”.
Los efectos secundarios fueron consistentes con los ya descritos con la inmunoterapia, sin efectos adversos nuevos de la combinación, siendo el perfil de seguridad manejable, en una población de pacientes especialmente susceptibles debido a la cirrosis hepática de base sobre la que asienta esta neoplasia en la gran mayoría de pacientes. Además, según la doctora Ana María Matilla, coordinadora del Grupo Multidisciplinar de Carcinoma Hepatocelular del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el estudio también reporta un beneficio muy importante en la calidad de vida: “La doble inmunoterapia consigue retrasar de forma significativa el deterioro en la calidad de vida percibida por el paciente. Es por tanto una terapia efectiva y bien tolerada por los pacientes”.
Además, en este estudio de Bristol Myers Squibb los investigadores del Gregorio Marañón y del CUNN han logrado averiguar, y han comunicado en el reciente congreso anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado, que los pacientes tuvieron una mayor supervivencia y mejores tasas de respuesta con esta combinación de fármacos independientemente de su función hepática evaluada según sus niveles de albúmina y bilirrubina en sangre.
El cáncer hepático es la tercera causa principal de muerte por cáncer y el hepatocarcinoma es el tumor primario de hígado más frecuente. Esta enfermedad puede no presentar ningún síntoma hasta etapas muy tardías de su desarrollo. Por ello es especialmente importante seguir mejorando en la implementación de los programas de vigilancia en los pacientes con mayor riesgo para su desarrollo.