Chaqué apolillado
El consumidor:
Un consumidor dejó su chaqué en la tintorería para su limpieza. Rellenó el resguardo de depósito sin observaciones, ya que no se detectó nada reseñable. Sin embargo, al recogerlo, la prenda estaba llena de agujeros. Solicitó una prenda nueva de similares características, comprada en El Corte Inglés, marca Emidio Tucci, por valor de 395€, y la devolución del pago de la limpieza, 7,021€.
La empresa:
La tintorería explicó que los agujeros se hicieron aparentemente por picaduras de polillas que estaban en el tejido. Ofreció la reparación, pero el establecimiento donde se había comprado la prenda aseguró que no se podía reparar porque el paño sería distinto. Ante la pretensión del consumidor, la tintorería respondió que no podía hacer más.
El colegio arbitral:
Se estimó parcialmente la solicitud del consumidor, accediendo a la devolución del pago de la limpieza, 7,021€, pero no del importe del chaqué, ya que se consideró que el deterioro de la prenda no se había producido por el proceso de limpieza en seco, sino por agentes externos.