No le aplican la garantía a un coche de bebé estropeado
El consumidor:
Compró un coche de bebé y lo envió a reparar hasta tres veces por la misma avería, sin que se solucionase en ninguna de las ocasiones. Debido a que la empresa que le vendió el coche ha cambiado de propietario, el consumidor dirige su reclamación al fabricante. Pide la devolución del precio del coche (499 euros) o uno nuevo igual.
La empresa:
Alega que ha reparado ya el coche de bebé en varias ocasiones.
El colegio arbitral:
Estima la reclamación del consumidor, por considerar que debe hacerse valer la garantía y que ninguna de las reparaciones subsanó la incidencia. Por ello, determina que se le haga llegar al consumidor un coche de bebé nuevo de iguales o superiores características.