Especialistas del Clínico imparten cursos de Reanimación Cardiopulmonar en niños
DIRIGIDOS A PROFESIONALES DE ATENCIÓN PRIMARIA
Aunque la parada cardiorrespiratoria es poco frecuente en niños, es importante que los profesionales sanitarios, especialmente los que trabajan en atención primaria, conozcan las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que el tiempo en el inicio de una buena reanimación es vital para su éxito, evitando posibles daños cerebrales en el niño, o incluso su muerte.
Se conoce por Reanimación Cardiopulmonar o por sus siglas RCP a aquellas maniobras realizadas para sustituir las funciones circulatorias y respiratorias del paciente, cuando éstas están comprometidas, y que han de realizarse de forma ordenada y secuenciada para garantizar su efectividad.
Los médicos Esther Aleo y Enrique Criado junto con Carmen Esteban, supervisora de Enfermería, todos pertenecientes al Instituto del Niño y del Adolescente del Hospital Clínico San Carlos han organizado dos cursos de RCP pediátrica especialmente diseñados para los facultativos de Atención Primaria. Los cursos contarán con el doctores Andrés Alcaraz, instructor de RCP del Hospital Universitario de Getafe. En estos cursos se abordan la teoría y la práctica de estos porcedimientos. "Existen bastante diferencias entre la RCP pediátrica y la que se realiza en adultos", puntualiza Carmen Esteban.
Diferente a la RCP en adultos
“En los niños, la mayoría de las paradas cardiorrespiratorias (PCR), no se producen de forma súbita, como es habitual en los adultos, sino que se suelen producir en el contexto de enfermedades que ocasionan un deterioro progresivo de la función respiratoria o cardiaca, y es la parada el final del proceso”, explica la doctora Aleo. “Entre estos factores de riesgo destacan la hipoxia, la acidosis respiratoria y las alteraciones electrolíticas”, añade.
En la edad pediátrica, lo frecuente, también a diferencia de en los adultos, es encontrase con una parada inicialmente respiratoria que secundariamente produce parada cardiaca. “Las causas más frecuentes de PCR son el síndrome de la muerte súbita del lactante, en menores de un año de edad previamente sanos, y los accidentes, en los niños más mayores”, indica Enrique Criado, neonatólogo del Clínico. “También se producen en niños enfermos, con patología respiratoria (obstrucción anatómica o inflamatoria de la vía aérea, neumonías, aspiración de cuerpo extraño, inhalación de gas) y con patologías cardiovasculares, neurológicas y Sepsis”, enumera.
Tres bloques temáticos
Los organizadores han estructurado estos cursos en tres bloques. En el primero se analizan los conceptos y medidas de prevención, ya que el mejor tratamiento de la PCR es evitar que ocurra y ahí el personal sanitario de Atención Primaria, representan un papel fundamental, teniendo en cuenta que las principales causas como se ha indicado anteriormente son el síndrome de muerte súbita y los accidentes.
El segundo bloque analiza el procedimiento de la RCP básica en lactante y niño, es decir, el conjunto de maniobras que permiten identificar si un paciente pediátrico está en situación de parada cardiorrespiratoria y realizar una sustitución de las funciones respiratoria y circulatoria, sin ningún equipamiento específico, hasta que el paciente pueda recibir un tratamiento más cualificado. Para finalizar, el tercer bloque pasa a describir la RCP intermedia, o asistida con accesos venosos, fármacos, collarines, etc…