Especialistas del Clínico analizan los beneficios de la rehabilitación respiratoria
CENTRÁNDOSE EN EL ENTRENAMIENTO MUSCULAR
La inclusión de la rehabilitación respiratoria (RR) en la práctica médica ha sido muy discutida durante mucho tiempo por los especialistas, debido a la dificultad existente para demostrar el beneficio terapéutico que ocasiona y a la complejidad de los programas que deben definirse. Además sólo se han realizado estudios con buena calidad de evidencia científica en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pese a que otras muchas enfermedades son susceptibles de mejoría con este tipo de intervención.

El cambio de mentalidad de la actuación médica científica dirigida a la mejora de la calidad de vida del paciente ha hecho que se incremente la utilización de diferentes modalidades de terapia física y de RR. No obstante, todavía siguen siendo poco utilizadas y es muy conveniente un adecuado conocimiento de esta cuestión para aumentar y mejorar su uso en todos los centros que tratan pacientes con enfermedades respiratorias.
Los últimos estudios han demostrado que la rehabilitación respiratoria mejora la disnea, la capacidad de esfuerzo y la calidad de vida relacionada con la salud en los pacientes con una EPOC. En las enfermedades distintas a la EPOC también se han encontrado beneficios, aunque el grado de evidencia es menor. Los componentes fundamentales de los programas de RR son el entrenamiento muscular, la educación en salud y la fisioterapia respiratoria, siendo aconsejable también contemplar la terapia ocupacional, el soporte psicosocial y la intervención nutricional.
Una mesa de debate y tres talleres
Para analizar estos componentes, los Servicios de Neumología y de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico San Carlos han organizado esta primera jornada en torno a una mesa de debate centrada, fundamentalmente, en analizar el entrenamiento muscular. Éste consiste en someter al organismo a un trabajo con una determinada intensidad, frecuencia y duración.
El objetivo de este entrenamiento es mejorar la capacidad funcional, la fuerza y la resistencia de los músculos que intervienen en la respiración, todo ello encaminado a mejorar las manifestaciones clínicas y los efectos secundarios relacionados con la disnea y el acúmulo de secreciones en las vías aéreas. Su acción también se dirige a mejorar la potencia y la acción de la musculatura respiratoria y de los miembros superiores e inferiores, así como a evitar las deformidades encontradas en muchas ocasiones en pacientes crónicos.
Simultáneamente a esta mesa, se desarrollan tres talleres prácticos dedicados al manejo eficiente de la tos, a la movilización de las secreciones con asistentes técnicos y al entrenamiento con ejercicios respiratorios en el ámbito domiciliario del paciente.