El Hospital Universitario Ramón y Cajal obtiene dos premios Best in Class 2020

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MEJOR UNIDAD DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y MEJOR SERVICIO DE MEDICINA PREVENTIVA

El hospital ha sido galardonado con dos Premios Best in Class en la reciente edición 2020, en la categoría de Mejor Servicio de Medicina Preventiva que dirige el Dr. Jesús Aranaz y a la Mejor Unidad de Esclerosis Múltiple del servicio de Neurología del Dr. Jaime Masjuan y coordinada por la Dra. Lucienne Costa – Frossard França.

https://dnfqencmde1ig.cloudfront.net/sites/default/files/doc/sanidad/comu/00_2.png19201024Imagen icónica de un diploma y un sombrero con birrete
28 diciembre 2020

Los Premios BIC son una iniciativa promovida por la publicación especializada Gaceta Médica y la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos para reconocer la excelencia en la atención que prestan a sus pacientes los hospitales, centros de salud y organizaciones sanitarias. A pesar de las dificultades y de la ingente demanda asistencial, la acogida de los Premios BiC 2020 ha sido de nuevo excelente. La gala on line tuvo lugar recientemente.

Actitud innovadora y esfuerzo continuado: Unidad Esclerosis Múltiple

La Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Ramón y Cajal es pionera a nivel nacional en investigación traslacional. Su trabajo, su actitud innovadora y su esfuerzo continuado durante los peores meses de la pandemia de la COVID-19 les han hecho merecedores del Premio Best in Class (BiC) 2020 a la Mejor Unidad en Esclerosis Múltiple (EM).

La Dra. Lucienne Costa – Frossard França, responsable de la Unidad, explica en un encuentro virtual con Gaceta Médica, la situación que vivieron durante el confinamiento. “El impacto a nivel hospitalario fue completo desde marzo hasta prácticamente el mes de mayo. Sin embargo, durante la pandemia mantuvimos la asistencia casi al 100% aunque implantamos también la asistencia telefónica”, subraya la especialista. Los profesionales de esta Unidad destacan el reto que supone la asistencia a pacientes con tratamientos complejos. “Desde mayo hemos recuperado y renovado prácticamente en su totalidad la asistencia, tanto a nivel de enfermería, como en las consultas de seguimiento de este tipo de pacientes”, indica el Dr. Jaime Masjuan, jefe del Servicio de Neurología del hospital.

El Dr. Fernando Roldán, subdirector del Área Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, señala que una de las características de esta unidad es que todos los miembros han colaborado de forma excelente en el cuidado de los pacientes COVID-19. “El Servicio de Neurología es un ejemplo a seguir porque han intentado mantener una actividad dentro de los limites posibles en todas las neurologías y en especial en una tan compleja como la EM”, destaca.

Medicina personalizada

Esta Unidad destaca por su gran trabajo multidisciplinar ya que cuenta con el apoyo de los servicios de Inmunología, Microbiología, Radiología, Oftalmología y Neurofisiología, especialmente dedicada al estudio de biomarcadores y de la fisiopatogenia de la EM. “Personalizar en la medida de lo posible los tratamientos y el abordaje para poder individualizar y adelantarnos a las características de cada paciente”

La Dra. Susana Sáinz, neuróloga en Hospital Universitario Ramón y Cajal, subraya que el mayor desafío que se plantean “es personalizar en la medida de lo posible los tratamientos y el abordaje para poder individualizar y adelantarnos a las características de cada paciente”, continúa. “Por ello, trabajamos estrechamente con el Servicio de Inmunología para descubrir qué marcadores inmunológicos tiene cada individuo que le hace predispuesto a tener una buena o una mala respuesta a un tratamiento”, añade.

Un servicio que protege a todos los demás: Servicio de Medicina Preventiva

En un contexto en el que mundo entero está luchando contra pandemia de la COVID-19, la Medicina Preventiva y Salud Pública cobra aún más relevancia. Dos pilares fundamentales en el abordaje actual y de futuro, cuyos profesionales están haciendo un esfuerzo vital para ‘sacarnos’ de la situación en la que nos encontramos.

Sin embargo, para saber hacia dónde vamos, “primero hay que saber de dónde venimos”. Así lo expresa Jesús María Aranaz Andrés, jefe de Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario Ramón y Cajal, cuyo trabajo ha sido recompensado con el Premio Best In Class 2020. “El primer objetivo que nos exigimos es que estuvieran marcadas todas las áreas de conocimiento de la propia especialidad. Nuestro Servicio es un servicio central porque actuamos sobre el resto de los servicios; les asesoramos para evitar la transmisión de enfermedades”, señala Aranaz en un encuentro virtual con Gaceta Médica.

Con 41 años de antigüedad, este Servicio es Referencia Nacional e Internacional en Seguridad del Paciente. “Las medidas estándar y las medidas basadas en la precaución son clave en el trabajo de nuestro servicio”, continúa el preventivita, quien incide en que también se trata de un servicio médico similar al de Enfermedades Infecciosas o al de Medicina Interna. “Estudiamos a los pacientes que pueden ser especialmente vulnerables o que pueden ser fuente de contagio, además de encargarnos de la vacunación de aquellos pacientes considerados de riesgo”, explica Aranaz. “También somos un servicio quirúrgico porque garantizamos que el instrumental que se utiliza en los servicios quirúrgicos esté en perfecto estado”, añade.

Desafíos tras la pandemia

Tras el comienzo de la pandemia, desde el Servicio aseguran que han intentado mantener las funciones hospitalarias básicas, la docencia y la investigación. Amaranta McGee, facultativa Especialista Adjunta en Medicina Preventiva del mismo hospital, destaca que, al ser un servicio que abarca tantas áreas, les permitió “una readaptación más rápida”. “Hemos seguido muy de cerca todo lo que ha pasado en el hospital y nos hemos adelantado a los acontecimientos elaborando informes, construyendo indicadores que permitieran el control de la infección, a la vez que nos permitiera gestionar los recursos del hospital”, enumera la especialista. “Ha sido una tarea ardua en la que colaboramos todos pero todavía estamos en proceso de adaptación”, añade.