El Hospital público Gregorio Marañón abre sus laboratorios de investigación a estudiantes de Secundaria “en prácticas” durante una semana
De aprender en el aula a vivir la ciencia desde dentro
Investigadores y profesionales del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, han compartido una semana junto a estudiantes de Educación Secundaria interesados en descubrir la actividad científica que se lleva a cabo en el centro sanitario en el marco del programa 'Científic@s en Prácticas'. Los alumnos se han integrado en el día a día de tres grupos de investigación del hospital para conocer de primera mano en qué consiste su labor.

En esta iniciativa se han sumado hasta seis jóvenes procedentes de diferentes institutos a los equipos del Laboratorio de Genética Hematológica, Cardiología y trasplante cardíaco infantil, y Farmacia Hospitalaria y Farmacogenética.
Estas estancias se han celebrado en el marco del programa ‘Científic@s en Prácticas’, promovido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC), con la colaboración de la Red Sanitaria de Responsabilidad Social y Sostenibilidad.
El Hospital Gregorio Marañón, a través de su Instituto de Investigación Sanitaria (IiSGM), cumple su tercer año en este proyecto, al que se sumó como el primer hospital en España con la intención de despertar vocaciones y animar a los más jóvenes a elegir la ciencia para su futuro profesional.
Desde el centro sanitario madrileño, se apuesta por la participación en programas diseñados para acercar la ciencia a los estudiantes y despertar su interés por la investigación antes de que tomen decisiones sobre su futuro académico.
Ciencia en sus manos
De la mano de los investigadores del Laboratorio de Farmacogenética, los estudiantes han podido conocer cómo se inicia un trabajo de investigación desde que se plantea una pregunta hasta que se genera un conocimiento que posibilita soluciones para la salud de las personas.
Además, los prometedores científicos han aprendido a extraer su propio ADN a través de la saliva, así como aprender acerca de la influencia de la genética en la respuesta que tienen los medicamentos en las personas.
El grupo de investigación de Cardiología y trasplante cardíaco infantil les ha enseñado el funcionamiento de la planta y sus unidades, donde descubrieron cómo se realizan procedimientos de intervencionismo en cardiopatías congénitas. Los alumnos pudieron tocar con sus propias manos los dispositivos que manejan los especialistas y hasta ensayar de forma virtual un caso ficticio de cierre de un defecto en el corazón.
Por su parte, el Laboratorio de Genética Hematológica del Hospital Gregorio Marañón “invitó” a los estudiantes a participar en las diferentes fases que consta su trabajo diario desde la recepción de muestras hasta el uso final de distintas técnicas moleculares.
Entre ellas, por ejemplo, disfrutaron la posibilidad de realizar el procesamiento de estas muestras para hacer un cariotipo, un proceso manual en el que se disponen las células sobre un cristal de microscopía para extender los cromosomas y permitir que sean posteriormente analizados al microscopio.