La sanidad pública madrileña aplica con éxito una pionera terapia en Europa CAR-T a jóvenes con leucemia
La Comunidad de Madrid ha aplicado una innovadora terapia CAR-T, pionera en Europa, a jóvenes con leucemia linfoblástica aguda de células B refractaria o en recaída. Este hito del Hospital público La Paz de la capital vuelve a situar la sanidad pública regional como referente internacional en el desarrollo de tratamientos avanzados y personalizados contra el cáncer.

Tras probar sin éxito otras alternativas (incluida la CAR-T convencional), siete de los once pacientes a quienes se administró la conocida como CAR-T Tándem están libres de la enfermedad y gozan de una buena calidad de vida. La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha participado hoy en la presentación de los resultados de este importante avance médico, celebrada en el propio hospital. “Hoy es una de esas fechas en las que aumenta la satisfacción de comprobar la fuerza de la investigación, capaz de abrir puertas a la esperanza y a la vida, además de reforzar el orgullo de pertenecer a esta familia única que es el Servicio Madrileño de Salud”, ha enfatizado.
Este nuevo logro de la sanidad pública madrileña ha sido desarrollado por el Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica y la Unidad de Producción de Medicamentos de Terapias Avanzadas de La Paz, en colaboración con el Grupo de Investigación en Hemato-Oncología Pediátrica de su Instituto de Investigación; el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas; el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, y la Fundación CRIS Contra el Cáncer.
La particularidad de la terapia CAR-T Tándem o Dual radica en que los linfocitos T del paciente, modificados genéticamente, reconocen simultáneamente dos moléculas diferentes (CD19 y CD22), en lugar de una sola como es habitual. Así, si el tumor oculta una de ellas, las células son capaces de detectar la otra, lo que reduce el riesgo de recaída.
Resultados prometedores
Un mes después de la infusión de esta terapia celular, en nueve de los once pacientes la enfermedad se redujo tanto que no se podía ni detectar, y seis pudieron recibir trasplante de médula ósea, lo que consolidó su tratamiento exitoso. Tras 20 meses de seguimiento promedio, los investigadores constataron una supervivencia global de alrededor del 72% en jóvenes que ya no tenía otras opciones para luchar contra esta patología.
La leucemia linfoblástica aguda de células B es el tipo de cáncer más frecuente en la infancia. Gracias a los avances en inmunoterapia, especialmente con las células CAR-T (linfocitos modificados en el laboratorio para detectar y destruir a las células tumorales), la supervivencia supera el 90%. Sin embargo, más de la mitad de los pacientes que reciben un CAR-T recaen tras considerarse inicialmente curados, constituyendo la principal causa de mortalidad en esta enfermedad.
 
                                         
                                                                                  


