
IESP - Estado de Salud
Informe del Estado de Salud de la Población (IESP) de la Comunidad de Madrid. Indicadores de los principales datos sobre mortalidad, morbilidad y factores de riesgo, junto con otros indicadores relevantes para analizar la salud de la población.
El estado de salud de una población depende de una variedad de factores interrelacionados, denominados de forma genérica “determinantes”, que interactúan entre sí y no pueden ser considerados de forma aislada. Una población, para ser saludable, requiere abordar múltiples aspectos, incluyendo tanto intervenciones a nivel individual como medidas de salud pública a nivel comunitario. La promoción de la salud y la prevención de enfermedades son fundamentales para mejorar el estado de salud general de una población. A continuación, se analizan los principales indicadores que permiten monitorizar el estado de salud de la población de Madrid.
Indicadores generales
En 2023 han fallecido un total de 48.646 personas residentes en la Comunidad de Madrid, lo que supone una tasa bruta de 700,9 por 100 mil habitantes. Ambos indicadores, al igual que el resto de los que aparecen en la tabla, están todavía afectados por la mortalidad pandémica por covid-19. En 2023 la esperanza de vida al nacer, con 87,65 años en las mujeres y los 82,98 años en los hombres, ha vuelto prácticamente a la tendencia previa a la pandemia.
La siguiente tabla resume los principales indicadores de salud para la población de la Comunidad de Madrid, por sexo, para el último año disponible (ver el apartado Metodología para profundizar en la descripción de cada indicador y las respectivas fuentes de información utilizadas).
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE. RAE-CMBD.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Descargar fichero de datos
Mortalidad
En 2023 los tumores fueron la principal causa de defunción en la población madrileña. Las mayores tasas brutas en los hombres y el conjunto de ambos sexos corresponden a los tumores, las enfermedades circulatorias y las enfermedades respiratorias. En las mujeres las enfermedades circulatorias ocupan el primer lugar, por encima de los tumores. Una vez ajustadas por edad (para superar el efecto de confusión que supone las diferencias de estructura por edades entre hombres y mujeres y entre distintos años) se aprecia que las principales causas de defunción en la población madrileña son, por este orden: los tumores, las enfermedades del sistema circulatorio, y las enfermedades respiratorias, sin que varíe el orden en función del sexo. La mortalidad por coronavirus, que en el informe anterior se presentaba de modo diferenciado, aparece ya aquí incorporada al capítulo de enfermedades infecciosas, una vez superada la fase pandémica.
En la tabla siguiente se observan la tasa bruta de mortalidad (número de fallecimientos entre población a riesgo por 100 mil habitantes) y la tasa ajustada de mortalidad (tasa de mortalidad ajustada por edad con la población estándar publicada por Eurostat en 2013), por sexo y grandes grupos de causas.
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
En las siguientes figuras se observan las tasas ajustadas de mortalidad por todas las causas (tasa de mortalidad ajustada por edad con la población europea definida por Eurostat) para hombres y mujeres de España y la Comunidad de Madrid. Se analiza la serie histórica desde 1980.
La mortalidad general (todas las causas reunidas) en la Comunidad de Madrid ha tenido en los últimos años una evolución claramente favorable tanto en los hombres como en las mujeres. En el año 2020 se aprecia el efecto en la mortalidad de la pandemia por covid-19. Salvo en ese año, las tasas madrileñas se encuentran siempre por debajo de las del total de España.
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Descargar fichero de datos
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Morbilidad
Morbilidad en Atención Primaria
En 2024 se han registrado en la historia clínica electrónica de Atención Primaria AP-Madrid un total de 19.961.067 episodios activos (que han recibido al menos un apunte a lo largo del año), lo que supone una tasa de 2.825,48 episodios por 1.000 personas que constan en Tarjeta Sanitaria. Esta tasa fue marcadamente más elevada en las mujeres.
En la siguiente tabla se representa la morbilidad total en atención primaria de la Comunidad de Madrid, por sexo. Se ofrecen los episodios en orden de frecuencia y la tasa por 1.000 habitantes (nº de episodios por 1.000 personas que constan en Tarjeta Sanitaria).
Fuente: AP-Madrid.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Descargar fichero de datos
Las mayores tasas por patología crónica se observaron en la población adulta y especialmente en los mayores. En todos los grupos de edad, exceptuando los más pequeños y los de 85 y más años, las tasas fueron superiores en las mujeres.
Fuente: AP-Madrid.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Descargar fichero de datos
El capítulo de aparato respiratorio recupera el primer lugar, seguido por la patología del aparato digestivo, y el aparato locomotor en tercer lugar. Dentro de las patologías crónicas incluidas en el seguimiento por protocolos de Atención Primaria, la más frecuente en la infancia es el asma, y en adultos la hipertensión arterial, los trastornos del metabolismo lipídico y la diabetes mellitus tipo 2.
Fuente: AP-Madrid.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Descargar fichero de datos
Morbilidad atendida en urgencias
En el año 2023 se notificaron 3.880.993 episodios de atención en urgencias hospitalarias en 28 centros públicos de la Comunidad de Madrid. El 29,7% de la población acudió al menos una vez a urgencias de centros hospitalarios públicos y los que acudieron lo hicieron un promedio de 1,9 veces en ese año. El porcentaje de población que acudió a urgencias en al menos una ocasión fue más alto en los grupos de 0-4 años (56,8%) y los de 90 años o más (57,9%). Se observa una frecuentación elevada en mujeres de 20 a 39 años, que puede explicarse en parte por la atención relacionada con la reproducción.
El porcentaje global de ingreso en 2023 fue de 9,1% (con máximos del 38,5% en personas de 90 años o más). Este porcentaje, muy dependiente de la edad y del tipo de patología, está en torno a 30% en aquellos episodios cuyo diagnóstico principal es una patología del aparato circulatorio (capítulo 9 de la CIE10-ES), neoplásica (capítulo 2), embarazo, parto y puerperio (capítulo 15), de la sangre, hematopoyesis y del mecanismo inmunitario (capítulo 3) y enfermedades endocrinometabólicas (capítulo 4).
Fuente: ENARA.
Elaboración: Dirección General de Salud Pública.
Más información:
Morbilidad atendida en Urgencias hospitalarias de la Comunidad de Madrid. Informe del año 2023
Morbilidad hospitalaria
La principal causa de ingreso en los hospitales de la Comunidad de Madrid en el año 2023 son las enfermedades del ojo y anexos con el 12,4% del total de las altas, la segunda causa son las enfermedades del aparato digestivo con el 11,5% y la tercera causa son las neoplasias con un 11,4% de todos los ingresos. La distribución por edad muestra que la primera y tercera causas de ingreso se producen en pacientes de mayor edad, estando la segunda causa más distribuida entre todas las edades. Las enfermedades del aparato respiratorio son especialmente relevantes entre la población infantil y tambien entre los más mayores, entre los que también destacan las enfermedades del aparato circulatorio.
En la siguiente tabla se presentan indicadores de morbilidad hospitalaria por capítulo de la CIE-10-ES y la distribución porcentual por grupos de edad.
* Altas hospitalarias con el código U07.1 covid-19 en el diagnóstico principal
** Los totales no suman el 100% por altas sin diagnóstico correctamente codificado
Fuente: RAE-CMBD.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Fuente: RAE-CMBD.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
La frecuentación hospitalaria aumenta fuertemente con la edad. En las edades fértiles se aprecia un incremento de la frecuentación en las mujeres, debido a la atención hospitalaria al parto. A medida que aumenta la edad las tasas van siendo progresivamente mayores en hombres que en mujeres.
En la siguiente figura se presenta la morbilidad hospitalaria por grupos quinquenales de edad en el eje vertical y las tasas por 1.000 habitantes en el eje horizontal.
Fuente: RAE-CMBD.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
En la siguiente figura se presentan las tasas de morbilidad hospitalaria según diagnóstico al alta y sexo por mil personas. En las causas de alta hospitalaria las enfermedades de ojos y anejos es el grupo que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, seguido por las neoplasias, superando ambos junto con las enfermedades del aparato digestivo al de embarazo, parto y puerperio, que venía siendo el más frecuente en los años previos a la pandemia por covid-19. En los hombres destacan las enfermedades digestivas y las neoplasias, seguidas por las enfermedades de ojos y anejos.
Fuente: RAE-CMBD.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Esperanza de vida
La esperanza de vida ha tendido a aumentar, tanto desde el nacimiento como a los 65 años de edad, pasando la primera de ellas de 70,62 años en hombres y 76,01 en mujeres en el año 1975 a 82,98 y 87,65 en 2023, respectivamente. En los últimos años la expectativa de vida ha mejorado más en los hombres que en las mujeres, de modo que la diferencia entre ambos sexos, que había llegado a ser de más de 8 años a inicios de los años noventa el siglo XX, se ha reducido progresivamente hasta encontrarse en la actualidad en 4,6 años en 2023. En términos relativos, la esperanza de vida a los 65 años crece más rápidamente que la esperanza de vida al nacer. En 2016, por primera vez, los hombres de 65 años de edad superaron los 20 de expectativa de vida, y los 24 en caso de las mujeres de esa edad. La tendencia de mejora ha sido persistente a lo largo de todo el periodo, salvo en la segunda mitad de los años ochenta e inicio de los noventa, debido al efecto negativo, sobre todo en los hombres, de la mortalidad por accidentes de tráfico, VIH-sida y abuso de drogas. En el año 2020 se pone en evidencia el gran impacto de la pandemia por covid-19 en la mortalidad: en un solo año, en relación con el 2019, las mujeres pierden casi 2,5 años de esperanza de vida, y los hombres más de 3. Las esperanzas de 2021 y 2022, pese a la recuperación, no alcanzaban todavía los niveles registrados en 2019, antes de la pandemia. En 2023 parece haberse recuperado casi de modo completo la senda previa a la pandemia.
En la siguiente figura se puede ver la esperanza de vida al nacer (número medio de años que espera vivir un ciudadano que nazca en la Comunidad de Madrid) y su evolución desde 1975 a 2023, por sexo.
Fuente: Tablas de mortalidad, IECM.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Entre los años 2018 y 2023 las principales ganancias de esperanza de vida se producen por encima de los 50 años, y especialmente en el grupo de edad de 70 años y más. Los tumores y las enfermedades respiratorias en los hombres, y las enfermedades circulatorias en las mujeres, son las principales responsables de estas ganancias de esperanza de vida en este quinquenio. Las enfermedades infecciosas, entre las que se incluye el covid-19, restan años de supervivencia, principalmente entre el grupo de población de mayor edad. El aporte positivo de las causas mal definidas se relaciona con la mejora de la calidad del registro de mortalidad.
La siguiente figura representa la contribución de cada causa y grupo de edad al cambio de la esperanza de vida al nacer, según sexo en la Comunidad de Madrid en el periodo 2018-2023.
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE, Tablas de mortalidad, IECM.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
La diferencia de esperanza de vida al nacer por sexo en 2023, 4,6 años mayor en mujeres que en hombres, se explica sobre todo por la mayor mortalidad en estos por encima de los 50 años de edad por tumores, enfermedades respiratorias y enfermedades circulatorias.
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE, Tablas de mortalidad, IECM.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Carga de enfermedad
En 2023, la mayor causa de Años de Vida Perdidos (AVP) tanto en mujeres como en hombres fueron las muertes por tumores, por encima de las enfermedades del sistema circulatorio y las enfermedades del aparato respiratorio. Las enfermedades infecciosas, dentro de las que se incluye la mortalidad por covid-19, descienden al séptimo lugar, desde la tercera posición que ocupaban en 2021 y la primera en 2020.
Fuente: Estadística de defunciones según la causa de muerte, INE.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Estado de salud percibido
En 2024 el 74,6% de la población de entre 18 y 64 años refiere percibir su salud como buena o muy buena, siendo ese porcentaje superior en hombres (78,5% frente al 70,8% de las mujeres). En la población de 65 a 79 años son el 59,4% los que tiene esta percepción positiva de su salud, siendo ligeramente superior entre hombres (62,7% frente al 56,6% de las mujeres). Esta percepción positiva disminuye con la edad y es siempre superior entre los hombres en todos los grupos de edad, como puede verse en la siguiente figura.
Fuente: SIVFRENT-A y SIVFRENT-M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
En la siguiente figura se puede ver la evolución del indicador de percepción de salud buena o muy buena en población de 18 a 79 años desde el año previo al inicio de la pandemia, observando una mejora del indicador en el primer año pandémico, que puede ser consecuencia del contexto pandémico y un progresivo empeoramiento en los años siguientes que parece estar remitiendo en el caso de las mujeres.
Fuente: SIVFRENT-A y SIVFRENT-M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.
Más información:
Factores de riesgo de enfermedad
https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/factores-riesgo-enfermedad
Indicador multidimensional de Calidad de Vida
El Indicador multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) es un indicador compuesto de medición de calidad de vida que el INE presenta con carácter experimental, con el objetivo de culminar en un indicador multidimensional de calidad de vida estable dentro de la producción oficial de INE.
El IMCV, se compone de 9 dimensiones y una de ellas es la relativa a salud que contiene los siguientes indicadores: esperanza de vida, esperanza de vida en buena salud, salud autopercibida, morbilidad crónica, limitaciones en la actividad diaria en los últimos 6 meses, acceso a cuidados sanitarios y determinantes en salud. En la siguiente figura puede observarse la serie de este indicador desde 2008 a 2023 en el componente salud, en donde Madrid destaca respecto al total de España.
Fuente: Indicador multidimensional de Calidad de Vida – dimensión de salud (IMCV)- INE.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.
Indicadores de dependencia y fragilidad en mayores de 65 años
Problemas crónicos de salud
En 2024 un 56,5% de la población de 65 a 79 años tiene uno o más problemas crónicos de salud, el 58,2% de los hombres y el 55,1% de las mujeres.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
El dolor persistente en los mayores aumenta con la edad y es causa de trastornos como ansiedad, depresión, disminución de la movilidad, alteraciones del sueño, pérdida del apetito, entre otros. El 10,5% de las personas de entre 65 y 79 años refieren sufrir dolor extremo o severo, siendo esta proporción marcadamente más elevada en las mujeres, en las que alcanza el 14,5%, casi el triple que entre los varones.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
Indicadores de dependencia
Limitación de la actividad
El 26,3% de las personas de entre 65 y 79 años refiere en 2024 tener algún grado de limitación para la actividad (según el indicador GALI), lo que supone una de cada 4 personas de esas edades. La limitación es más frecuente entre las mujeres y en la población de entre 75 y 79 años.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD)
Para las ABVD en 2024 se refiere dependencia moderada, grave o total, en un 2,9% de las personas de 65 a 79 años, es mayor en las mujeres (3,4%) que en los hombres (2,2%); también existe un gradiente por aumento de la edad, como puede verse en la figura siguiente.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
Actividades Instrumentales de la vida diaria (AIVD)
Para las AIVD, los porcentajes de dependencia moderada, grave o total son del 10,5% para la población de 65 a 79 años, 13,1% en mujeres y 7,4% en hombres, alcanzando una proporción marcadamente más elevada a partir de los 75 años. En cualquier grado de dependencia, desde ligera a moderada, grave y total los resultados son mucho mayores en las mujeres que en los hombres.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
Apoyo Social
La falta de apoyo social, entendido como presencia de recursos provenientes de otras personas, es uno de los factores de vulnerabilidad. La puntuación de la escala OSSLO-3 muestra que un alto porcentaje de personas de entre 65 y 79 años tienen un fuerte apoyo social, superando a la mitad de la población. Es llamativo el aumento de casi 10 puntos porcentuales en los años duros de la pandemia (2020 y 2021), en donde la población se sentía con un mayor apoyo social.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
El sentimiento de soledad no querida “siempre o casi siempre” afecta al 7,6% de la población de 65 a 79 años, siendo del 10,3% en mujeres y 4,4% en hombres. La gran diferencia entre hombres y mujeres se mantiene en el tiempo.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
Fragilidad
La fragilidad es un síndrome geriátrico caracterizado por pérdida de peso, cansancio, debilidad, marcha lenta y disminución de la actividad física. La sarcopenia, pérdida de la masa muscular, es característica de la fragilidad. La prevalencia de fragilidad se sitúa en el 15,6% entre la población de 65 a 79 años en 2024, aumenta con la edad, y es superior en las mujeres, como puede verse en la figura siguiente.
Fuente: SIVFRENT- M, Dirección General de Salud Pública.
Elaboración: Unidad Técnica de Vigilancia de las Enfermedades No Transmisibles.
Datos Interactivos
Panel interactivo de morbilidad (RAE-CMBD y Atención Primaria) y mortalidad por grandes grupos de enfermedad: nº y proporción, tasas por 100 mil estandarizadas y específicas, evolución temporal para Madrid y España, por grandes grupos de enfermedad, grupos de edad, sexo y año/s.
Fuente: RAE-CMBD Comunidad de Madrid, AP-Madrid y estadística de defunciones según la causa de muerte, INE.
Elaboración: Unidad Técnica de Informe de Estado de Salud y Registros.