Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid (Proyecto de Presupuestos Generales CM 2025)

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado el segundo proyecto de presupuestos de la XIII Legislatura. Se trata de unos presupuestos eficientes que garantizan la excelencia y calidad en los servicios públicos, con marcado carácter social y con especial atención a quienes más lo necesitan, y que consolidan y profundizan el gran avance para nuestros servicios que supusieron las cuentas aprobadas para 2024.

Para 2025, la cifra global del Presupuesto alcanza los 28.662,6 millones de euros en gasto no financiero, lo que supone un 4% de incremento adicional sobre los del año anterior; por encima tanto del aumento de los precios como del crecimiento previsto del PIB (en torno al 3%).

El presupuesto 2025 experimenta un crecimiento total de 1.104 millones de euros, los principales incrementos se destinan a Sanidad (294 millones de euros), Educación (239,5 millones de euros), Vivienda, Transportes e Infraestructuras (197,1 millones de euros) y Familia, Juventud y Asuntos Sociales (84,5 millones de euros), sumando entre estas cuatro consejerías un aumento superior a los 800 millones de euros. El gasto social supone prácticamente el 90% del presupuesto total, siendo las mayores partidas las dedicadas a Sanidad (el 36,5% del total) y a Educación (23,2%).

El importante incremento de más de un 10% del presupuesto destinado a la Consejería de Digitalización permitirá que la Comunidad de Madrid haga frente, con todas las garantías, a los retos que nos trae la nueva revolución digital en la que nos encontramos inmersos.

Destaca también en este Presupuesto, de manera particular, el crecimiento, cercano al 7%, en el capítulo de inversiones, entre las que sobresalen infraestructuras estratégicas de gran importancia para sentar las bases necesarias que aseguren la actualización, modernización y avance de servicios públicos tan esenciales como el transporte, la sanidad o la justicia.

Entre las inversiones que se inician o continúan su desarrollo con un impacto significativo en las cuentas de 2025 figuran, de manera destacada, la ampliación de la línea 11 de Metro de Madrid, la Ciudad de la Justicia en Valdebebas y el gran proyecto de la Ciudad de la Salud en el entorno del actual hospital de La Paz.

En consonancia con esta estrategia, y ante el fin en 2026 de la ejecución del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, las actuaciones vinculadas al mismo se concentran en el ámbito de la inversión.

El Proyecto de Presupuestos se enmarca en un contexto macroeconómico y financiero que, para 2024, ha resultado más favorable de lo inicialmente previsto y que para 2025 contempla como muy probable un escenario de una ligera desaceleración generalizada. A pesar de ello, las estimaciones para la Comunidad de Madrid recogen un diferencial de crecimiento positivo respecto al conjunto nacional.

A la previsible ralentización del crecimiento en Europa y España, y la creciente incertidumbre provocada por una inestabilidad política en aumento, se suma la más que probable ausencia o, cuando menos, el importante retraso de unos Presupuestos Generales del Estado para 2025. Esta situación se agrava aún más por las numerosas incógnitas acerca de un Plan de Ajuste comprometido con la UE del cual se ignoran las medidas concretas que se incorporarán, tanto de ingreso como de gasto. Además, en estos momentos se mantiene un escenario de incertidumbre sobre los objetivos básicos que habremos de cumplir en 2025 y años siguientes, en aplicación del nuevo marco europeo de reglas fiscales. A todo ello se añade la amenaza de una reforma que podría incrementar hasta cuatro puntos más una presión tributaria ya excesiva que se traduce, dadas las características de nuestra economía, en un esfuerzo impositivo insostenible para ciudadanos y empresas.

Este contexto exige adoptar para nuestra región un presupuesto que, sin dejar de ser ambicioso, mantenga unos márgenes de prudencia que permitan aportar a los servicios públicos el crédito necesario para mantener su excelencia y continuar su desarrollo, sin poner en riesgo el atractivo de Madrid como región de inversión y emprendimiento ni generar unos desequilibrios en forma de deuda que constituyan un freno al crecimiento futuro de la región y una carga para las siguientes generaciones de madrileños.

El dinamismo económico fruto de las políticas económicas y fiscales desarrolladas por la Comunidad de Madrid nos ha llevado a ser la primera economía de España, a liderar la creación de empresas, la generación de empleo y la atracción de inversión extranjera, al tiempo que nos mantenemos como la región con mayor competitividad fiscal, con menor deuda entre las que no disponen de un régimen especial, y con plena solvencia en los mercados financieros. Esto nos permite presentar un presupuesto que mantiene con firmeza los principios del Gobierno regional, y con un récord absoluto en los recursos que dedicamos a nuestros servicios públicos.

Consolidamos así el esfuerzo presupuestario de los últimos dos años, alcanzando cotas del 20% de crecimiento. El incremento es del 42% si se hace referencia a 2019, momento en que Isabel Díaz Ayuso asumió por primera vez el cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid.

En el apartado de ingresos, el presupuesto está elaborado de acuerdo con la comunicación recibida por parte del Gobierno de España respecto de las entregas a cuenta y las previsiones de liquidación, si bien debemos señalar la duda que existe sobre en qué influirá en próximos ejercicios el acuerdo político alcanzado entre el Gobierno y Esquerra Republicana de Cataluña para otorgar a Cataluña un régimen equivalente al de concierto económico. Su alcance y consecuencias para el resto de regiones de régimen común se desconoce.

Según el último dato consolidado, Madrid contribuyó en 2022 al Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales con 5.168,5 millones de euros, el 76,9% de la parte autonómica de este Fondo. En 2025, Madrid continuará siendo la comunidad más solidaria, aportando al Fondo de Garantía 7.125 millones, y otros 1.086 millones al Fondo de Suficiencia.

En lo que se refiere a la política tributaria, la Comunidad de Madrid consolidará las bajadas fiscales aprobadas en ejercicios anteriores a las que se unirán bonificaciones específicas que tienen por objeto favorecer a sectores especialmente vulnerables e incentivar la ya acreditada capacidad de Madrid como punto de atracción de la inversión internacional.

De este modo, el presupuesto para 2025 constituirá, una vez más, el marco en el que continuaremos desarrollando las políticas de libertad, apoyo a la empresa, competitividad y corresponsabilidad fiscal, seguridad jurídica, defensa de las instituciones, gasto eficiente y rigor en las cuentas públicas, que son la clave de nuestra prosperidad, de la excelencia de los servicios públicos que ofrecemos a los madrileños y de nuestra solidaridad con el resto de regiones de España.