Restauración de la Ermita de San Blas
La ermita de San Blas es la antigua iglesia parroquial del antiguo pueblo de Canillas
Restauración de la Ermita de San Blas
La ermita de San Blas, antigua iglesia parroquial del antiguo pueblo de Canillas, es un templo de una única nave con dependencias anexas, levantado en ladrillo y mampostería mixta. Antes de comenzar el proceso de restauración, el edificio sufría de serios problemas de conservación y las construcciones que se le habían adosado ocultaban su condición de edificio exento. La primera fase del proyecto de restauración ha logrado frenar el grave proceso de deterioro.
La ermita de San Blas es, en realidad, la iglesia parroquial de Canillas, antigua población sujeta al patronazgo de los condes de Canillas, de la cual este templo es el único elemento constructivo que se ha conservado. Anteriormente, la ermita estuvo bajo la advocación de San Juan Bautista y de Santa Paula.
Se localiza en lo alto de una pequeña colina ajardinada, rodeada por diversas construcciones adosadas que enmascaran su condición de edificación exenta. La construcción del edificio finalizó en el año 1698, si bien en su configuración barroca se pueden observar elementos constructivos de una edificación preexistente de una tipología distinta.
La edificación presenta la orientación canónica con la cabecera dirigida a oriente. El cuerpo central está constituido por una única nave rematada por el presbiterio, que cuenta con un amplio desarrollo con ábside plano, mientras que a los pies se encuentra un coro elevado. En el lado norte de la nave se abren los accesos a varias capillas, el baptisterio y otras dependencias. El lado sur cuenta con un atrio, parcialmente ocupado, con arquería exterior de medio punto, despacho parroquial y sacristía, así como un cuerpo adosado con despachos y almacenes, además de una vivienda.
La construcción está realizada con muros de carga mixtos de mampostería y ladrillo visto que sostienen una cubierta de estructura de armadura de madera revestida de teja árabe, de la que cuelga la bóveda de cañón carpanelada de escayola que cubre la totalidad de nave. A los pies del templo se levanta una potente espadaña de ladrillo, con dos huecos para campanas, a la que se adosan dos grandes aletones, muy tendidos y rematados por pedestales con jarrones en ambos extremos.
Tras la espadaña se adosa un cuerpo de escaleras que da acceso al coro y a las campanas. Como elemento singular hay que destacar que, bajo el presbiterio y algo elevada respecto del nivel de la nave, existe una cripta que albergó el panteón de la familia condal.
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Restauración
Antes de comenzar el proceso de restauración, la ermita sufría graves patologías. Eran patentes la degradación y las carencias funcionales de todo tipo, entre las que destacaban las humedades de capilaridad y filtración, la pérdida de material histórico con reposiciones improcedentes, los acabados y carpinterías inconvenientes, las instalaciones obsoletas, los cuerpos añadidos con usos incompatibles con el carácter histórico del inmueble y el estado ruinoso de la cripta histórica.
Todas estas deficiencias requerían documentar, definir y planificar una serie de intervenciones de envergadura para lograr la recuperación integral del conjunto. Por todo ello, en 2013 se redactó un documento de planificación de intervenciones que planteaba todas las necesidades del templo y las organizaba en fases en función de su urgencia. Siguiendo este documento, durante la aplicación de la primera fase de restauración se ha llevado a cabo la demolición parcial de la vivienda adosada, para recuperar el carácter exento de la edificación principal, así como la demolición del cerramiento del atrio y la recuperación del espacio original.
También se ha realizado la reparación general de las fábricas de ladrillo (paramentos y cornisas), la recuperación del acceso original a la cripta desde el presbiterio junto con la reparación integral y de tratamiento antixilófagos de las estructuras de madera. Además, se ha renovado íntegramente la cubierta del cuerpo de escaleras y de los faldones de la cubierta de la nave, incorporando planchas impermeabilizantes, tablero de tabla machihembrada y reponiendo la teja.