Familias. Recomendaciones para un consumo sostenible

Las familias son una de las principales fuentes de consumo de la sociedad, dado que requieren constantemente de bienes y servicios para su desarrollo. Por eso, y por la particularidad de su perfil consumidor, buena parte de la publicidad y de la actividad comercial está enfocada a las familias.

A la hora de gestionar todos los frentes que se plantean en la unidad familiar, es importante tener en cuenta una serie de aspectos esenciales.

Los suministros del hogar son uno de los principales focos de consumo para las familias. El gasto en luz, agua, gas y teléfono constituye una parte esencial del presupuesto familiar mensual, por lo que es importante que se tengan en cuenta algunas consideraciones.

Antes de contratar con una empresa comercializadora de electricidad, es conveniente comparar ofertas y analizar cuál de las tarifas que le ofrecen las compañías se ajusta más a las necesidades de la familia. Recuerde que puede contratar en el mercado regulado (donde el precio de la energía consumida se establece reglamentariamente y se fija tomando como referencia el importe del kilovatio (kW) según su cotización diaria) o en el mercado libre (a través de cualquier empresa comercializadora de electricidad, que son las que establecen el precio en las condiciones del contrato).

Otro aspecto a tener en cuenta es la potencia contratada, que es el límite de energía que podemos consumir en un mismo momento y que se debe decidir al contratar el servicio en función del tamaño de nuestra casa y de los electrodomésticos que tengamos. Prestar atención a este aspecto es importante para que las familias no contraten más potencia eléctrica de la que necesitan.

Para conseguir un mayor ahorro, las familias deben prestar atención a las nuevas tarifas de la luz y centrar los consumos en el tramo valle, que es la franja horaria más barata para realizar consumo eléctrico en nuestras casas y que se ubica en el horario nocturno entre las 24.00 y las 8.00 horas, así como durante todo el día en fines de semana y festivos.

También es importante que las familias realicen una serie de prácticas recomendables para conseguir ahorrar en el consumo de agua.

El ahorro energético es un aspecto clave para conseguir que las familias reduzcan su gasto en energía y realicen un consumo más sostenible. Para ello, es importante utilizar los electrodomésticos de la forma más eficiente posible.

Otro de los gastos principales de la economía familiar es el que se destina a la vivienda, ya sea en régimen de alquiler o de propiedad.

A la hora de comprar una vivienda, solicitar un préstamo hipotecario es una de las principales acciones a las que las familias deben hacer frente. A la hora de suscribir una hipoteca, recuerde la importancia de revisar previamente toda la documentación y las cláusulas de esta. Es requisito indispensable para la firma del contrato que esa información se remita a un notario (a elección del consumidor) que revise toda la documentación y que resuelva las dudas del interesado en una reunión que deberá ser celebrada los días antes a la firma del contrato (mínimo 24 horas antes). En dicha reunión, el notario comprobará que no existen cláusulas abusivas en el contrato y resolverá todas las dudas de la familia.

En cuanto a los gastos a asumir en la contratación de una hipoteca, recuerde que los gastos de notaría, gestoría y registro de la hipoteca corresponde pagarlos a la entidad financiera, reservándose al consumidor los gastos de tasación y las segundas copias de las escrituras, en el caso de que se soliciten.

Si se trata de un alquiler de vivienda, es importante que este esté formalizado en un contrato. La duración del contrato se acuerda libremente entre las partes. En el caso de que sea inferior a cinco años, el contrato será renovado obligatoriamente cada año, hasta llegar a un máximo de cinco. A no ser que el inquilino avise con treinta días de antelación a la fecha de renovación del contrato, que no quiere seguir renovandolo.

Transcurridos los cinco primeros años obligatorios de contrato, si ninguna de las partes notifica a la otra, con una antelación de cuatro meses en el caso del arrendador, y dos meses en el caso del arrendatario, su voluntad de no renovarlo, el contrato se prorroga obligatoriamente por plazas anuales hasta un máximo de tres. Si en alguna de estas renovaciones anuales el inquilino decide no seguir renovando el contrato, deberá comunicarlo al arrendador con un mes de antelación.

Transcurrido el primer año de duración del contrato, el arrendador puede manifestar la necesidad de ocupar la vivienda para sí o sus familiares. En este caso, deberá comunicarlo al arrendatario, especificando la causa, al menos con dos meses de antelación a la fecha en la que la vivienda se vaya a necesitar.

Como inquilino, podrá desistir anticipadamente del contrato después de los seis primeros meses, siempre que se lo comunique al arrendador con 30 días de antelación. No obstante, las partes podrán pactar en el contrato una penalización en caso de desistimiento del arrendatario, equivalente a una mensualidad por cada año de contrato que reste por cumplir. Los periodos de tiempo inferiores al año darán lugar a la parte proporcional de la indemnización.

En lo que respecta a la fianza, esta es obligatoria, deberá entregarse en el momento de la firma del contrato, y será igual al valor del arrendamiento de un mes. 

Salir de compras es una tarea que forma parte de la vida cotidiana de las familias. En todas sus compras, ya sean online o en tienda, exija siempre el tique o la factura. Será fundamental en caso de cualquier reclamación.

En el caso de las compras online, cada vez más presentes en los hogares, le ampara el derecho de desistimiento, por lo que tendrá catorce días naturales para devolver los artículos, sin tener que dar ninguna explicación al vendedor y sin que puedan cobrarle ningún gasto.

Recuerde que los establecimientos no están obligados a realizar cambios y devoluciones de los productos que adquiere en ellos, solo en el caso de que estos sean defectuosos o si es política comercial del establecimiento, por lo que es importante informarse acerca de las condiciones de devolución y cambio del establecimiento antes de realizar cualquier compra

La planificación del gasto es esencial para conseguir la eficiencia en la economía doméstica. Pese a ello, hay veces que los hogares se ven en la necesidad de recurrir a financiación para hacer frente a sus gastos.

Hoy en día son muchas las opciones que se ofrecen para ello: los créditos que ofrecen las entidades bancarias, los pagos aplazados de la tarjeta de crédito, la reunificación de deudas, los préstamos rápidos, entre otros. Sin embargo, es conveniente leer bien toda la letra pequeña y saber qué se contrata y con quién antes de entrar en cualquier situación de endeudamiento.

Conozca las distintas vías de financiación a la que las familias pueden acogerse

Realizar actuaciones sostenibles en el ámbito del consumo es una tendencia creciente a la que cada vez se apuntan más familias:

• Eficiencia energética. Preste atención al etiquetado energético de los electrodomésticos antes de comprar uno.
• Contratar energías renovables. Otra opción que se presenta a las personas consumidoras es la de recurrir al autoconsumo de este tipo de fuentes energéticas.
• Reciclar. Es importante que sepamos cómo reciclar de forma adecuada cada uno de los productos que consumimos habitualmente en el hogar.
• Reutilizar. Alargar la vida de los productos que consumimos, darles una segunda utilidad o recurrir a la compraventa de segunda mano, son acciones dirigidas a lograr un menor impacto en el medio ambiente.
• Compra de proximidad y productos locales.
• Consumo colaborativo, a través de acciones como compartir o intercambiar vehículos, viviendas, comida, ropa o material escolar.
• Evitar el desperdicio alimentario.

Fecha de actualización: 2 de enero de 2025