
Instala detectores de humo en tu hogar
Un detector de humo es un pequeño electrodoméstico, esencial para la seguridad de hogar que, en caso de incendio, detecta el humo y nos alerta en los primeros instantes garantizando la respuesta rápida y segura de los ocupantes.
Generalmente, funcionan con un sensor que detecta la presencia de humo. Cuando el humo entra en el detector, el sensor se activa y emite una señal de alarma, que puede ser acústica o visual.

Detector doméstico autónomo
Funcionamiento:
Los detectores autónomos de humo funcionan con baterías y no necesitan conexión a la electricidad por lo que son muy fáciles de instalar.
La batería puede tener una vida útil de uno a diez años y puede ser extraíble o sellada.
Generalmente disponen de un LED rojo que parpadea cada cierto tiempo confirmando que está operativo.
Un botón de prueba permite confirmar su correcto funcionamiento y en caso de batería baja, el detector emite un pitido específico que nos avisa para su sustitución.
Ubicación:
Casa de una sola planta:
Recomendable al menos dos detectores, uno en el salón y otro en el distribuidor a los dormitorios, a menos de 3 metros de las puertas de estos.
En viviendas de superficie inferior a 60 m2 es posible que con un único detector quede cubierta toda la vivienda, aunque siempre es recomendable disponer al menos dos.
Casa de varias plantas:
Colocar un detector de humo en cada planta de la casa, lo óptimo sería colocar uno en cada dormitorio, en las áreas comunes y en el salón.
Posición recomendada de colocación en los techos de vértice, 600 mm mínimo.
Posición recomendada:
El elemento de detección de los detectores de humo debe estar entre 25 mm y 500 mm por debajo del techo. Debe haber 9 metros de separación entre detectores. No instale los detectores de humo en las paredes.
Instalación y mantenimiento:
Su instalación es sencilla. Atornille la base de montaje al techo. Los tornillos son adecuados para su uso en madera, yeso y cartón yeso, pero en otras superficies como el hormigón puede ser mejor utilizar material adhesivo o almohadillas adhesivas. Cuando utilice las almohadillas o los adhesivos, asegúrese de que las superficies estén libres de polvo, limpias, secas y planas.
Un programa regular de mantenimiento del detector le ayudará a mantener el detector en buen estado de funcionamiento.
- Pruebe el detector mensualmente asegurándose de que al pulsar el botón de prueba la alarma suena correctamente.
- Aspire los detectores cada seis meses y límpielos con un paño húmedo.
- No pinte el detector.
La vida útil del detector puede verse reducida significativamente por entornos adversos, una ubicación incorrecta y la falta de limpieza y mantenimiento periódicos de acuerdo con las instrucciones del fabricante. La ubicación incorrecta y la falta de cuidados razonables también pueden provocar un funcionamiento defectuoso e invalidarán la garantía.
Recuerde
- Los detectores de humo, no sirven para nada si la batería no funciona o está descargada.
- El detector de humos puede darle esos minutos que podrán salvarle a usted y a su familia.
- Para una protección mínima, instale al menos un detector de humo en cada planta de la casa.
- Asegúrese de que la distancia hasta el dormitorio no sea superior a 3 metros.
- Son económicos, fáciles de instalar y su mantenimiento es muy sencillo.
- Compruebe mensualmente su detector pulsando el botón, comprobando que se oyen en todas las habitaciones de la casa, especialmente en los dormitorios.
- Si el detector emite un pitido intermitente, cambie las baterías/pilas.
- Existen detectores de humo con alarma de luz intermitente, especiales para personas con dificultades auditivas.
- Debería aspirar dentro del detector al menos una vez al año para quitar el polvo, que podría bloquear el sensor.
- Siga siempre las instrucciones del fabricante sobre dónde ponerlos, cómo cambiar las pilas y sobre su mantenimiento.