
Accidentes infantiles
Conocer cuáles son los riesgos más frecuentes que rodean a los niños y poner las medidas preventivas oportunas consigue que disminuyan los accidentes; proteger al niño en sus primeros años, ayudándole progresivamente a distinguir los peligros para que sea consciente de ellos y que al ir madurando aprenda a evitarlos, es la mejor manera de prevenir accidentes infantiles.
Debemos proporcionar un entorno seguro a los niños, enseñándoles con nuestro ejemplo y ayudándoles a conocer los riesgos, para que aprendan de manera progresiva a distinguirlos y a reaccionar de manera adecuada en el caso de que ocurran accidentes.
Es responsabilidad de todos evitarlos.
Accidentes y lesiones infantiles: cómo prevenirlos
En casa
No dejes nunca a niños pequeños solos en casa; deben estar bajo la supervisión de un adulto.
Fuera de casa
Advierte al niño/a sobre la actitud a tomar ante desconocidos. Al igual que en casa, siempre ha de haber un adulto responsable a su lado.
- Ten precaución con el carrito de paseo al cruzar la calle, en escalones y rampas.
- Vigila el juego en parques y columpios. Supervisa cuando están aprendiendo a montar en bicicleta, patines…
- Evita la exposición excesiva al sol, en especial en las horas centrales del día, sin disminuir el tiempo al aire libre.
- En el coche, utiliza SIEMPRE un sistema de retención infantil homologado y acorde a su tamaño, desde recién nacidos hasta que miden al menos 1,35 m (aconsejable hasta 1,5 m). Sujeta al niño/a antes de arrancar. Es recomendable que viajen en el sentido contrario a la marcha mientras se pueda. Más información sobre sillas infantiles para el coche
- No le dejes nunca solo/a en un coche, ni con la llave puesta.
- Impide que el niño saque fuera del coche los brazos u otra parte del cuerpo.
- Es obligatorio el uso de casco al utilizar bicicleta y ciclomotor/motocicleta, y es recomendable también con los patines.
- Para cruzar la calle, llévale de la mano y enséñale, con tu ejemplo, a respetar las señales y los semáforos.
- Vigila al niño/a en todo momento mientras esté en el agua o jugando cerca.
- Procura que aprenda a nadar lo antes posible.
- Evita el acceso de niños a las instalaciones comunes que no estén abiertas.
- Evita juegos violentos, como empujones y saltos cerca del borde de la piscina.
Qué hacer ante un accidente
Los accidentes son una causa frecuente de lesiones y discapacidad, y una de las primeras causas de muerte en la infancia.
Además de enseñarles de manera progresiva a distinguir los riesgos, hemos de aprender a reaccionar de manera adecuada en el caso de que ocurran accidentes.
- Si sufre un golpe en la cabeza conviene observar durante 24 horas la aparición de síntomas que te resulten extraños o te preocupen: vómitos, signos neurológicos (hace o dice cosas extrañas), somnolencia..., es motivo de consulta urgente.
- Si el golpe ha sido de cierta importancia o si el niño se desmaya, sangra por la nariz o por el oído, convulsiones o si aparecen otros signos de alarma, hay que acudir a un hospital urgentemente.
- Si sólo aparece un chichón, ponle hielo envuelto en un pañuelo o compresas frías.
- Cuando se hagan una herida, lávala con agua y jabón y presiona levemente con un apósito limpio la herida.
- En caso de ingestión de un producto químico o sospecha:
- Intenta averiguar de qué producto se trata.
- Acude a urgencias lo antes posible, o contacta con los teléfonos:
- 112 Teléfono de emergencias único para toda España y Europa
- 061 Urgencias
- 91 562 04 20 Instituto Nacional de Toxicología
(Disponibles 24 horas / 365 días)
- No provoques el vómito ni administres comidas, bebidas o medicamentos mientras no te lo indiquen los expertos.















