Carritos de bebé: cómo elegir el más adecuado
Los carros y las sillas de paseo son uno de los productos de puericultura que van a acompañar a los padres durante más tiempo en el desarrollo de sus hijos.
Es por ello muy importante saber elegir aquel que se adapta mejor a cada etapa en el crecimiento del menor, sin que por ello debamos desembolsar una gran cantidad de dinero.
En el mercado existe una amplia variedad de modelos diferentes entre los que poder elegir, en función de las necesidades de cada familia. No obstante, todos ellos deben cumplir con unos requisitos de seguridad que se deben tener en cuenta antes de decantarnos por uno.
En el siguiente reportaje del Portal del Consumidor explicamos cuáles son los riesgos más comunes que conlleva la utilización de estos productos y las especificaciones que se han de tener en cuenta antes de comprar uno.
Tipos de carro: consideraciones generales
Como mencionábamos más arriba, todos los carritos de bebé comercializados en la Unión Europea deben cumplir con unos requisitos de seguridad y no poner en riesgo la integridad de los menores. De esta manera, contendrán los datos de la empresa responsable del producto y, además cumplirán con las normas UNE-EN 1888-2019, que debe aparecer en el etiquetado. Esta norma incluye una serie de requisitos relativos a los materiales con que están fabricados, la construcción, la resistencia mecánica y el etiquetado.
La normativa define estos productos como “transporte de ruedas para niños” incluyendo en esta categoría a todos aquellos vehículos diseñados para el transporte de uno o más menores. Están formados por un chasis al que se pueden unir varios tipos de transporte, como un capazo, una silla de coche o un asiento, así como una combinación de varios de estos componentes.
De manera general, todas las piezas que compongan los carros o sillas infantiles tienen que ser suficientemente resistentes para no romperse y evitar que los sistemas de retención y frenado puedan partirse, poniendo en riesgo al niño.
De igual manera, hemos de estar pendientes de los riesgos previsibles que presentan estos productos, como pueden ser el atrapamiento de los dedos en los carritos plegables, la posibilidad de asfixia con las correas de seguridad del carrito o el riesgo de vuelco o caída del carro por sobrecarga del manillar o colocación incorrecta del menor.
Etiquetado y advertencias de seguridad
Antes de elegir qué carro queremos para los más pequeños, debemos leer con atención el etiquetado y la información que acompaña al producto, que deberán incluir todos los datos, advertencias e instrucciones específicas para que el consumidor pueda hacer un uso responsable del mismo. Esta información tiene que estar escrita en castellano y con caracteres claros, visibles, imborrables y legibles por el consumidor, en el propio producto o su envase.
Debe incluir información sobre el fabricante del producto y el modelo; cuando un carro se pueda vender por piezas separadas, se deberá marcar cada una de ellas. Además, se deben incluir en el etiquetado diversas advertencias de seguridad, que deberán estar claramente identificadas, entre otras:
- ADVERTENCIA: No dejar nunca al niño desatendido.
- ADVERTENCIA: Usar siempre un sistema de retención. Para las sillas de paseo.
- ADVERTENCIA. Este asiento no es adecuado para niños menores de 6 meses.
Por último, el etiquetado debe incluir información sobre el peso máximo para el cual el carro está destinado, a través del siguiente pictograma:
Consejos y recomendaciones antes de comprar uno
En caso de que tenga que comprar una silla infantil en los próximos meses, le recomendamos que lea los siguientes consejos y recomendaciones, antes de decantarse por un modelo concreto:
- Infórmese de los tipos de coches, capazos y sillas más adecuados en función del peso, la edad y la capacidad del niño para sentarse, darse la vuelta o levantarse y sus límites para un uso seguro.
- Verifique que estos productos disponen de sistemas de retención, con un cinturón y una tira de entrepierna o un arnés integral de cinco puntos El apoyabrazos y la barra de seguridad delantera han de estar acolchados y sin acceso al material de relleno.
- Asegúrese de que el carrito dispone de un freno de fácil utilización que bloquee por completo las ruedas. Es obligatorio que los frenos se encuentren al menos en dos de las ruedas.
- Compruebe que el carrito no pueda doblarse cuando el niño esté sentado en él. El carrito debería tener un mecanismo de bloqueo que se accione automáticamente al abrir la silla y voluntariamente al cerrarla para evitar que esto suceda.
- Tenga en cuenta que los capazos pequeños (con una longitud de 800 mm o inferior) están diseñados para niños que no son capaces de sentarse por sí solos, girarse o levantarse apoyándose con sus manos y rodillas con un peso máximo de 9 Kg. Los capazos grandes (longitud superior a 800mm) no son adecuados para niños menores de 6 meses y se usan hasta los 15 kg. No utilice los capazos, sillas o asientos una vez se han superado los pesos y edades máximos indicados por el fabricante.
- Lea y guarde las instrucciones relativas al uso seguro del vehículo.
- Use los sistemas de retención (cinturón o arnés) cuando el fabricante lo recomiende y en todo caso si el niño es capaz de sentarse, darse la vuelta y/o levantarse. Asegúrese de que el cinturón se ajusta de manera sólida y fiable al cuerpo del niño y que se puede abrochar y desabrochar fácilmente.
- Asegúrese de que el sistema de plegado funciona correctamente para que no se cierre el carrito con el niño dentro. Mantenga al niño alejado durante el desplegado y el plegado del chasis.
Puede ampliar la información sobre carros y otros productos de puericultura en la guía que la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios tiene editada al respecto