Cuáles son los principales ciberdelitos y cómo prevenirlos
Cada vez más recurrimos a las nuevas tecnologías y a internet para hacer tareas de nuestra vida cotidiana. Compras, gestiones bancarias, trámites administrativos, redes sociales… Por eso, cada vez estamos más expuestos a los delitos que se producen por internet. En este reportaje, le explicamos cuáles son los principales ciberdelitos a los que nos podemos enfrentar y cómo defendernos de ellos.
En todo el mundo se producen siete ciberataques cada segundo. Se trata de delitos que realizan delincuentes a través de internet y que terminan con el robo o el uso de información de terceros.
El 80% de estos delitos se producen por errores humanos, cuando por ejemplo pinchamos donde no debemos. Pero hay otros casos en los que los ciberdelincuentes acceden a nuestra información por otras vías.
En este reportaje, le explicamos cuáles son los principales ciberdelitos a los que estamos expuestos, a través de cuatro puertas de entrada principales: los dispositivos móviles, el correo electrónico, las redes sociales y los elementos externos.
Recomendaciones
Para evitar ser víctimas de estos distintos tipos de ciberdelitos, existe una serie de prácticas que es recomendable que tengamos presentes:
- Enlaces: Desconfiar de los SMS, correos electrónicos, mensajes de redes sociales o contenidos que nos pidan pinchar en un enlace. Antes de hacer nada, debemos comprobar en internet la identidad de la empresa o de la dirección web.
- Información: Ignorar cualquier mensaje externo en el que nos pidan información sobre nuestros datos personales.
- Perfiles falsos: Limitar las solicitudes de amistad y asegurarnos de que aceptamos invitaciones de personas conocidas.
- Contraseñas: Emplear contraseñas robustas (ocho caracteres como mínimo, uso de mayúsculas y minúsculas, uso de letras, números y caracteres especiales). Nunca emplear la misma contraseña para todas nuestras cuentas.
- Doble factor de verificación: Cuantas más barreras a la ciberdelincuencia, mejor.
- Archivos ejecutables: Desconfiar, sobre todo cuando son extensiones .exe o comprimidos (zip o rar).
- Antivirus: Tener uno reciente y actualizado.
- Redes públicas: Usarlas sólo cuando sea necesario y no compartir información (datos personales, datos bancarios…)
- Actualizaciones: Son imprescindibles para la seguridad. Muchas sirven para solucionar vulnerabilidades del sistema.
- Evitar descargas piratas.
- Cuentas de correo: Tenerlas diferenciadas. No usar la misma para temas personales y laborales. Incluso tener una tercera para actividad online y una cuarta opción de cuentas temporales para acciones puntuales.
Puede denunciar estas prácticas a través de internet, al Grupo de Delitos telemáticos de la Guardia Civil o ante la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional.
Para más información sobre ciberdelincuencia, consulte el siguiente reportaje.