IMPUESTOS, PLEITOS Y VENTAS: UNA MIRADA AL PASADO.
Los documentos pertenecientes a los archivos municipales madrileños constituyen una fuente incalculable de conocimiento y son verdaderos tesoros para los investigadores y para cualquier ciudadano interesado por la historia. Los madrileños tienen ahora la oportunidad de conocerlos visitando la exposición ‘Descubre Madrid en los fondos del Archivo y la Biblioteca regionales’, que permanecerá abierta hasta el 26 de julio.
25 octubre 2013
El Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, dentro de las actuaciones de protección del patrimonio documental dirigidas a pequeños municipios, posee una importante colección de archivos municipales, que se fechan entre 1330 y 1981. Una colección que permite estudiar y conocer el pasado de esta Comunidad desde muy diferentes perspectivas: evolución de la instituciones y la organización territorial, desarrollo del sistema de quintas o milicias, censos de población y participación de los municipios en acontecimientos históricos.
Gracias a la variada documentación que generan los pleitos o el pago de impuestos en distintos municipios de Madrid, es posible rescatar algunos usos y costumbres del pasado, con el testimonio de sus propios protagonistas. Historias de ayer que, en ocasiones, parecen un espejo de las preocupaciones del presente más cotidiano.
Hidalgos de bragueta
La nobleza estuvo exenta del pago de los impuestos hasta bien entrado el siglo XIX. Demostrar la nobleza de sangre, nobleza que viene del linaje para justificar un bien, se convirtió en una necesidad. Cartas ejecutorias de hidalguía o árboles genealógicos se volvieron una joya para los nobles. Algunos de estos árboles genealógicos, con partes impresas y con partes nuevas incorporados en los juicios, constituían piezas esenciales para dirimir un determinado pleito.
Además de los hidalgos de sangre, aquellos que lo son por nacimiento y linaje, se puede acceder a la hidalguía por diferentes maneras: una de las más curiosas es la conocida como hidalgo de bragueta, aquel que podía justificar que había engendrado en matrimonio legítimo al menos siete hijos varones. Miguel Jiménez envía esta información a la Real Chancillería de Valladolid en 1654 para que le sea reconocido este privilegio al cumplir los requisitos estipulados.
El documento más antiguo
La Carta abierta de Jimeno de Luna, arzobispo de Toledo, que contiene un ordenamiento por el que penaliza la venta de vino foráneo en Torrelaguna es el documento más antiguo que se conserva en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. Como toda ‘carta abierta’ medieval, después de una “dirección de carácter genérico”, y de notificar su finalidad, se establecen las cláusulas finales de tipo sancionativo para todos aquellos que no cumplan su “ordenamiento”. Además de la firma del arzobispo, la carta se acompañaba de un elemento validativo esencial: el sello de cera pendiente.
Venta de Torrelaguna
En el conjunto de documentos medievales y de los Siglos de Oro conservados, resultan curiosos los que tienen que ver con la venta de villas, de pueblos, que nos hablan de la posesión de nobles y clérigos sobre territorios y personas. El caso de Torrelaguna es uno de ellos. En 1574, en tiempo de Felipe II, el Obispado de Toledo vende la villa de Torrelaguna a sus habitantes, por lo que se incorpora a la Corona y al Patrimonio Real. Todos los documentos de este importante momento histórico de la villa fueron copiados en 1629 en un magnífico códice en pergamino, con miniaturas en varias de sus páginas.
Regalía de aposento
Otro de los impuestos que más presencia tiene en el Archivo es el conocido como regalía de aposento, que recae en los propietarios de viviendas en las villas donde se aposente la corte. Por medio de este impuesto, se ha de ceder un tercio de la vivienda para albergar a un funcionario real. En algunos casos, los propietarios de las viviendas estaban exentos de la regalía de aposento, que podían pagar mediante un impuesto, como sucede con Juan de Olalla, y queda escrito en un magnífico documento de principios del siglo XVII conservado en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.