Falta de conformidad
El consumidor:
Compra un mueble para una habitación infantil. Un año después, pone en conocimiento de la empresa que se ha producido un daño en la mesa articulada y que el daño se debe a un mal montaje por lo que pide la sustitución de la pieza, que aún se encuentra en periodo de garantía. La empresa traslada a unos operarios, que colocan unos tornillos para evitar que la mesa se siga deteriorando. Los operarios aseguran que la mesa está sometida a presión por el roce al abrir la cama. El consumidor concluye de la intervención que el daño se debe a un mal montaje, por lo que pide la sustitución de la pieza, que aún se encuentra en periodo de garantía.
La empresa:
La empresa traslada a unos operarios, que colocan unos tornillos para evitar que la mesa se siga deteriorando, pero rechaza que haya una mala instalación, y atribuye los daños a un mal uso de los muebles por parte del consumidor.
El colegio arbitral:
Da la razón al consumidor, ya que considera acreditada la falta de conformidad reclamada, y que no se ha atendido adecuadamente la garantía. En consecuencia, la empresa debe realizar las gestiones necesarias para la sustitución de la pieza por una nueva con su instalación, sin coste para el consumidor.