Restauración de la Fuente de Arriba en Buitrago de Lozoya
Fuente-abrevadero que se localiza junto a un ramal de la Cañada Real Segoviana
Restauración de la Fuente de Arriba
Antes de la restauración se encontraba sin suministro de agua y tanto la estructura como su entorno demostraban un significativo estado de abandono. La intervención no solo ha logrado devolver la funcionalidad a este espacio y mejorar su integración, sino que además ha permitido conocer detalles constructivos de la estructura.
La fuente de Arriba se ubica a la entrada de Buitrago de Lozoya, junto a la vía pecuaria denominada “Cañada de Velayos”, que constituye un ramal de la Cañada Real Segoviana. El lugar donde se sitúa la fuente ofrece unas amplias vistas sobre el valle del río Lozoya y sobre los montes de la Sierra de Guadarrama.
Se trata de una construcción de granito cuya configuración puede adscribirse al tipo conocido como “fuente-abrevadero”. Presenta un vaso de proporciones casi cuadradas con un frente compuesto por tres frontones muy apuntados. A dicho frente se adosa un murete de contención de mampostería que sostiene las tierras de un nivel superior.
La tipología de esta fuente es muy común en época moderna. Su sencillez y la falta de otros apoyos documentales dificultan su datación, que se inserta dentro de un amplio margen temporal que abarca desde el siglo XVI hasta el XVIII.
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Restauración
Antes de comenzar el proceso de restauración la fuente no contaba con suministro de agua y el sistema de evacuación era deficiente. Aunque no se observan patologías de gravedad, el pilón estaba parcialmente enterrado, se habían aplicado revestimientos poco adecuados y se apreciaba un estado degradación ambiental y abandono que afectaba tanto a la construcción como a su entorno, favorecido por el acceso indiscriminado de vehículos.
Antes de comenzar la restauración propiamente dicha se retiró del entorno el mobiliario obsoleto, se efectuó el desbroce y limpieza del área y se realizó un sondeo arqueológico a lo largo del lateral este de la fuente, localizándose el nivel original de uso.
La restauración de la fuente comenzó por la limpieza y eliminación de los añadidos de cemento portland. Durante este proceso se detectó que la pieza de base del frontal no estaba formada por tres elementos sino por dos y que la junta del lateral izquierdo se había simulado para mantener la simetría.
A continuación se sellaron todas las grietas para evitar la entrada de agua y posteriores roturas por hielos, se realizaron reintegraciones puntuales y se impermeabilizó el vaso. A continuación se devolvió el suministro de agua a la fuente. Para ello se renovaron las instalaciones de fontanería y saneamiento, disponiéndoles una nueva rejilla de evacuación, de fundición. Se colocó un pavimento de adoquines de granito abujardado en el entorno inmediato a la fuente para evitar problemas causados por las salpicaduras.
Además, para integrar esta estructura en el entorno se recuperaron los niveles originales del terreno. Se realizaron bancales delimitados mediante traviesas, se construyó un banco corrido de mampostería y se cubrió el conjunto el resto con terrizo. Se procedió a la plantación de fresnos y a la colocación de papeleras además de un panel informativo. Para preservar el conjunto se colocó un vallado perimetral.