
Reglamento de Servicios Digitales. Beneficios para el consumidor
En el siguiente reportaje del Portal del Consumidor le explicamos cuales son las obligaciones para las empresas y grandes plataformas que prestan servicios digitales a nivel europeo y cómo benefician al usuario.
La normativa que regula los servicios digitales, es un reglamento de obligado cumplimiento en la Unión Europea, que también aplica para aquellas empresas no europeas que presten sus servicios en países de la Unión. Regula el funcionamiento de este tipo de empresas, sobre todo de las grandes plataformas, en aspectos como la moderación en sus contenidos o la transparencia de sus algoritmos.
Le contamos, a continuación, algunos de los beneficios que ha supuesto la aplicación de la normativa en distintos servicios digitales.
Venta online
Las plataformas en línea tendrán que identificar a cada empresa y aclarar quién vende un producto u ofrece un servicio. Esto ayudará a localizar a los comerciantes deshonestos y protegerá a las personas consumidoras frente a los productos ilegales, falsificados y peligrosos. Las plataformas estarán obligadas a informar a los consumidores que adquirieron un producto o servicio cuando tengan conocimiento de la ilegalidad de este. Deberán indicarle cual es el incumplimiento, la identidad del comerciante y cualquier medio para la reparación del daño.
En este sentido, las plataformas deberán tener información sobre la trazabilidad del producto:
- nombre, la dirección, el número de teléfono y la dirección de correo electrónico del comerciante
- una copia del documento de identificación del comerciante
- los datos de la cuenta de pago del comerciante
- el registro mercantil en el que dicho comerciante esté inscrito, en su caso
- una certificación del propio comerciante por la que se comprometa a ofrecer exclusivamente productos o servicios que cumplan con la normativa europea
Una vez recibida la información el prestador de la plataforma en línea hará todo lo posible por evaluar si la información es fiable y completa y por otro lado los comerciantes serán responsables de la exactitud de la información facilitada.
Cuando el comerciante no corrija o complete dicha información, el prestador de la plataforma en línea suspenderá inmediatamente la prestación de su servicio a dicho comerciante.
Los prestadores de servicios intermediarios (como marketplaces o plataformas) pueden ser responsables si no actúan diligentemente ante contenidos o productos ilegales.
Además, estas plataformas intermediarias deberán tener en cuenta la información periódica sobre productos peligrosos recibida a través del portal Safety Gate con el fin de aplicar medidas voluntarias para retirar los contenidos relativos a la oferta de productos peligrosos ofrecidos en su mercado en línea.
Contenido ilícito
La nueva ley crea también un marco de mayor capacidad de respuesta del consumidor cuando se encuentre con un contenido que considere ilícito. Ahora, las plataformas deberán facilitar que se denuncie este tipo de contenidos.
Control del algoritmo
El algoritmo es el sistema que se utiliza en programación para que una publicación en internet o en redes sociales se difunda un mayor número de veces y a un mayor número de usuarios. La nueva ley establece un marco que obliga a las empresas a abrir su algoritmo a las preferencias del consumidor, para que este pueda decidir sobre el tipo de contenidos que quiere ver, sin que prime el conjunto de contenidos que la aplicación ha recabado de nuestro histórico de uso. El usuario podrá también decidir que aparezcan las publicaciones que hemos ido seleccionando por orden cronológico; o refrescar el algoritmo, de tal forma que comience a funcionar como si comenzáramos a usar la plataforma.
Más transparencia en la publicidad
Los usuarios deberán recibir ahora más información sobre los anuncios que están viendo en las plataformas online. Las plataformas ya no difundirán anuncios específicos para menores y dejarán de presentar anuncios a sus usuarios recurriendo a la elaboración de perfiles basados en categorías especiales de datos personales como origen étnico, opiniones políticas u orientación sexual.
Patrones oscuros
Se entiende esta práctica como aquella que realizan algunas empresas digitales para que actuemos de manera precipitada en nuestra elección. Es el caso de algunas plataformas que nos indican que sólo queda una habitación, un asiento en el concierto o una plaza en un vuelo, cuando en realidad no sea así. La ley marca ahora el espacio regulador para que dejen de aparecer resultados de búsqueda que nos metan prisa para comprar.
Desinformación
La Ley de Servicios Digitales regula las responsabilidades de las plataformas en línea y los motores de búsqueda de gran tamaño, en lo que respecta a cuestiones como: la desinformación, los bulos, la manipulación durante situaciones como puede ser una pandemia, los daños a los grupos vulnerables y otros daños sociales. La Ley de Servicios Digitales fomentará un marco de corregulación, junto con el Código de buenas prácticas en materia de desinformación.
Reclamaciones
Si se encuentra con algún problema en la prestación de algún servicio digital, primero póngase en contacto con la empresa.
Si no llega a un acuerdo, puede presentar una reclamación en la Oficina de Atención al Consumidor de la Comunidad de Madrid, a través de internet, o en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) más cercana a su domicilio,
La Ley de Servicios Digitales exige que las plataformas proporcionen mecanismos claros de reclamación y resolución extrajudicial de conflictos, incluidos procedimientos internos accesibles para consumidores. Las plataformas deben informar si un producto es vendido por un profesional o un particular, lo que puede afectar al derecho a reclamar.
Fecha de actualización: 16 de junio de 2025